sábado, 26 de diciembre de 2009

Rito Escocés Antiguo y Aceptado

Según el historiador de la Francmasonería Albert Mackey, el siglo XVIII vio actuar a un tal "chevalier" (caballero en idioma "francés") Ramsay, presbiteriano escocés educado en la Universidad de Edimburgo y apóstata protestante cuando decidió abrazar la iglesia de Roma.
La huída de Jacobo II a Francia le hizo marcharse también a él. Posteriormente se convertiría en tutor del pretendiente al trono inglés, Carlos II, introduciéndose en los círculos de conspiradores para recuperar el trono de Escocia. La nobleza francesa aceptó de buena gana el rito que, según Ramsay, había sido traído de Palestina por los príncipes, sacerdotes, caballeros y nobles a su regreso de las Cruzadas.
Es cierto que, durante los sucesos revolucionarios que tuvieron lugar en Inglaterra y Escocia a lo largo de los siglos XVII y XVIII, muchos masones escoceses huyeron a Francia. Ello pudo haber dado origen a la popular creencia de que el Rito Escocés nació en Escocia. En realidad, hasta 1846 no se estableció un Supremo Consejo en esta región del actual Reino Unido de Gran Bretaña.
El Rito Escocés creció en Francia a partir de 1754, en el interior del seminario jesuita de Clermont, formándose un capítulo (o Colegio) con siete grados. Existe un documento anterior de un Capítulo Rosacruz de Arras (Francia) instaurado en 1747 por Carlos Eduardo Estuardo. Hacia 1758 el sistema se había convertido en un Rito de 25 grados conocido -en lenguaje jesuítico- como Rito de Perfección de la denominada Orden del Secreto Real, cuyas “Grandes Constituciones” se dictaron en 1762.
En 1761, un judío llamado Stephen Morin, miembro del denominado “Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente”, recibió el encargo de introducir el Rito en el Nuevo Mundo. Primero lo estableció en Jamaica y Santo Domingo. Posteriormente abrió cámaras en Nueva Orleans 1763, Albany (Nueva York, 1782), Filadelfia (1782) y Charleston (Carolina del Sur, 1783). Se dice que de los dieciséis “Diputados Inspectores Generales” nombrados por Morin, trece eran judíos como él.
En 1786 se ratificaron las Grandes Constituciones para poner orden en la caótica situación de los grados europeos. Éstas fueron las Constituciones que trajeron “El Rito Escocés Antiguo y Aceptado”, ampliando hasta treinta y tres el número de grados, con el 33 (cifra que se representa, como el resto de los grados, con el símbolo º junto al número) como Supremo Consejo, es decir, como órgano de gobierno. Algunos historiadores alegan que las citadas Constituciones fueron falsamente atribuidas, para conferirles mayor grandeza y legitimidad, al prusiano Federico el Grande, cuya muerte tuvo lugar ese mismo año, en 1786.
En 1801 se abrió un Supremo Consejo en Charleston (EE. UU.) bajo las citadas Constituciones, absorbiendo al anterior Rito de Perfección. Este Supremo Consejo emitió posteriormente certificados de autenticidad a otros Supremos Consejos. Todos los Supremos Consejos actuales se derivan, directa o indirectamente, del ya citado Supremo Consejo de la Jurisdicción Meridional de Estados Unidos de Norte América.
A lo largo del siglo XIX fueron creándose nuevos Supremos Consejos en Europa y Canadá. En nuestros días hay estrechas relaciones entre aproximadamente 40 Supremos Consejos distribuidos por todo el mundo, incluyendo las cuatro Grandes Logias Nacionales de los países escandinavos.
La denominación “Rito Escocés Antiguo y Aceptado” nació en 1804 a partir del convenio entre el Supremo Consejo de Francia y el Gran Oriente de Francia.
En 1859, guiado por el Gran Comandante y renombrado escritor masónico norteamericano Albert Pike, el Rito Escocés se extendió por Estados Unidos y el resto del mundo. La palabra “escocés” también ha sido relacionada con uno de los grados del antiguo Supremo Consejo.
Según la abundante literatura existente y el uso extendido, al Rito Escocés se accede tras completar los tres primeros grados simbólicos –Aprendiz, Compañero y Maestro- en la llamada logia simbólica o Logia Azul.
El Rito incluye los grados 4º al 32º, cada uno de los cuales ostenta un título* (ver denominaciones abajo). Sus miembros se reúnen en “Valles” y se organizan de cuatro formas: Logia de Perfección (grados 4º al 14º), Consejo de los Príncipes de Jerusalén (15º-16º), Capítulo Rosacruz (17º-18º) y Consistorio (19º-32º).
El grado 33º se confiere anualmente en una reunión del Supremo Consejo del Grado 33 a un número selecto de Masones del Grado 32º que han demostrado en su modo de vida el verdadero significado de la palabra fraternidad. La edad biológica de quien recibe el grado 33º debe ser igual o superior a 33 años. El grado 33º es un grado honorífico concedido en reconocimiento de los servicios prestados a la Francmasonería o a la Comunidad.
A un profano, o a un iniciado, y a muchos Maestros Masones desinformados esta presentación jerárquica les puede parecer que quienes obtienen uno de esos treinta grados adicionales poseen un rango superior. Sin embargo, el principio más firme de la Francmasonería universal es que no hay grado superior al de Maestro Masón. Los grados 4º al 32º señalan un nivel de conocimiento, una ampliación de los trabajos de la Logia Simbólica, lecciones que se enseñan por medio de alegorías dramatizadas. Estas enseñanzas se han extraído de episodios bíblicos y acontecimientos históricos más modernos. Los practicantes o miembros –todos Maestros Masones de buena reputación- utilizan ropajes en consonancia con los personajes que representan.
La mayoría de los Supremos Consejos y sus cuerpos subordinados suelen reconocer la supremacía de las Grandes Logias Simbólicas y los Grandes Maestros en sus respectivas jurisdicciones.
Grados del Rito Escocés
Logia azul
1º Aprendiz
2º Compañero
3º Maestro
Logia de Perfección
4º Maestro Secreto
5º Maestro Perfecto
6º Secretario íntimo
7º Preboste y Juez
8º Intendente de Edificios
9º Maestro Elegido de los Nueve
10º Ilustre Elegido de los Quince
11º Sublime Caballero Elegido
12º Gran Maestro Arquitecto
13º Caballero del Real Arco
14º Gran Elegido y Perfecto Masón
Consejo de los Príncipes de Jerusalén
15º Caballero de Oriente o de la Espada
16º Príncipe de Jerusalén
Capítulo Rosacruz
17º Caballero de Oriente y Occidente
18º Caballero Rosa Cruz
Consistorio
19º Gran Pontífice o Sublime escocés
20º Venerable Maestro de Todas las Logias regulares
21º Patriarca Noaquita o Caballero Prusiano
22º Caballero de la Real Hacha o Príncipe del Líbano
23º Jefe del Tabernáculo
24º Príncipe del Tabernáculo
25º Caballero de la Serpiente de Bronce
26º Príncipe de la Merced o Escocés Trinitario
27º Gran Comendador del Templo
28º Caballero del Sol o Príncipe Adepto
29º Gran Escocés de San Andrés
30º Gran Elegido Caballero Kadosch
31º Gran Inspector Inquisidor Comendador
32º Sublime y Valiente Príncipe del Real Secreto
Supremo Consejo del Grado 33
33º Soberano Gran Inspector General

LEOPOLDO LUGONES: SU BIOGRAFIA DESCONOCIDA

Por Antonio Las Heras(*)
Admitido como uno de los grandes poetas del mundo hispano parlante, elogiado por Jorge Luis Borges y llamado por Rubén Darío "la nota más vibrante de la poesía argentina", Leopoldo Lugones es una figura de la literatura argentina sobre quien mucho se ha dicho y polemizado. Empero, hay un Lugones secreto y desconocido que es al que aquí queremos referirnos.
Pocos conocen que el autor de La Guerra Gaucha mostró gran interés por el espiritismo, el esoterismo, la radiestesia, la quirología, la homeopatía, y la incipiente parapsicologí a, también conocida entonces como metapsíquica. Fruto de ello fue su libro Las Fuerzas Extrañas (1906), conjunto de escritos entre el cuento y el ensayo donde se centra en lo fantástico, lo oculto, lo misterioso.
Fue seguidor de la teosofía creada por Elena Petrovna Blavatsky, que llevó desde la India hasta Londres a Jiddú Krishnamurti, atribuyéndole dotes de mesías. Al respecto, Ricardo Piglia afirma que el espiritismo fue la única visión del mundo a la que Lugones fue siempre fiel.
El mundo de lo iniciático; esto es de la tradición hermética que aspira a que el hombre obtenga los beneficios perdidos tras la Caída pero que le fueron comunes en los tiempos primordiales, fue otro de sus temas de interés.
"Entre los modernistas hispánicos, Rubén Darío aparte, es Leopoldo Lugones -explica Ricardo Guillén- quien más notable inspiración órfica acusa en su obra, especialmente en sus cuentos, donde la idea de que en todo lo existente -mineral, árbol, bestia...- late una fuerza que puede llamarse espiritual, da lugar a páginas notables. La convicción de que las cosas tienen alma, pues, y viven, y hasta matan (como mostró Darío alguna vez) es lo que permitió históricamente hechizos y conjuros, fetiches y amuletos. Idea órfica que empalma con la magia e incita a comunicar con los objetos, es decir con el espíritu que los habita, y esto tanto más cuanto se suponga, como Nerval suponía, que en las cosas hay una postulación hacia el reconocimiento, un deseo de ser reconocidas («Un mystère d'amour dans le métal repose»), una palabra que espera ser oída y podrá serlo cuando hacia ella se oriente una inquietud paralela".
Einstein y los masones
En 1925, Albert Einstein visita la Argentina; uno de quienes estará todo el tiempo a su lado es, precisamente, Leopoldo Lugones. El autor de Lunario Sentimental era el delegado argentino ante la Comisión de Cooperación Intelectual de la Liga de las Naciones (organismo anterior a las Naciones Unidas) presidida por el notable filósofo francés Henri Bergson. Einstein también formaba parte. Lugones, aprovechando esa personal relación con el físico, lo invitó a nuestro país.
Entusiasmado con los resultados de la visita, el autor de Romances del Río Seco, advirtiendo los sucesos que estaban aconteciendo en Alemania, lanza un llamado para recaudar fondos y radicar al notable físico en nuestro país.
Las complejidades de la física teórica no eran ajenas al poeta. "En 1920 el Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UBA -escriben Miguel de Asúa y Diego Hurtado de Mendoza- invitó a este famoso escritor y personaje público a dictar una conferencia, la cual fue luego publicada como El tamaño del espacio. Ensayo de psicología matemática (Buenos Aires, El Ateneo, 1921), dedicada al Ing. Georges Duclout. Este trabajo es, en esencia, una larga discusión sobre el origen de los conceptos matemáticos. Lugones critica allí las posturas que considerarían válidos sólo aquellos conceptos geométricos que pueden ser 'intuidos' -visualizados por la imaginación- y defiende una posición según la cual, en el caso de las nociones geométricas, el único criterio de validez es el puramente racional. Para discutir esta cuestión el autor utiliza como principal ejemplo el de la teoría de la relatividad" .
En 1935 escribe el prólogo al libro La mentira más grande de la historia: los protocolos de los sabios de Sion, de Benjamín W. Segel (Ediciones DAIA., Buenos Aires 1936). La obra denuncia como falsificación a este escrito antisemita conocido como Los Protocolos de los Sabios de Sion.
El autor de Cuentos Fatales tuvo intensa actividad masónica. Fue iniciado en la Masonería Argentina el 13 de noviembre de 1899 en la Logia Libertad Rivadavia Nº 51. Obtuvo el grado de maestro el 10 de abril de 1900. El 1 de octubre de 1902 se incorporó a la Logia Confraternidad Argentina Nº 2. De 1905 a 1906 fue Gran Primer Vigilante; esto es, vicepresidente segundo de la Orden. De 1906 a 1907 fue Pro Gran Maestre. A partir del 8 de marzo de 1906 formó parte -en calidad de miembro activo- del Supremo Consejo del Grado 33 para la República Argentina. Tras el derrocamiento (apoyado por Lugones) de Hipólito Yrigoyen, quien también era Hermano Masón, el escritor se alejó de la Orden.
El 18 de febrero del año pasado se cumplieron 60 años de su suicidio. Durante décadas, su féretro permaneció en una tumba del cementerio de la Recoleta sin placa ni identificació n alguna, tal como él lo había solicitado. Sólo en 1994, por iniciativa del entonces Secretario de Cultura de la Nación, el poeta José María Castiñeira de Dios, en conjunto con la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), el catafalco fue retirado del anónimo reposo y llevado a Villa de María de Río Seco, su ciudad natal, en la provincia de Córdoba.

Diario LA GACETA - San Miguel de Tucumán
(*) Antonio Las Heras - Doctor en Psicología social (UAJFK) Escritor, consejero titular de la Fundación El Libro, ex secretario general de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).

lunes, 21 de diciembre de 2009

Eseñanza Interior

Pinar del Río, Cuba.
Gran Logia de Cuba de A.·.L.·.y A.·.M.·.

Los antiguos masones conocieron, además del aspecto exterior o formal de la masonería y de las prácticas sagradas, una enseñanza paralela interior o esotérica que se daba únicamente a los que se reputaban moral y espiritualmente merecedores y maduros para recibirla.
El aspecto esotérico de la Masonería -conocida exotéricamente por los profanos- lo suministraban especialmente los llamados Misterios (palabra derivada de "mysto", término que se aplicaba a los neófitos, y que significa etimológicamente reservado o secreto, refiriéndose evidentemente a la obligación de ocultarlo, sellada por juramento, que se le pedía a todo adepto), de los cuales la Masonería esotérica puede considerarse como legataria y continuadora, por medio de las corporaciones de Constructores y otras agrupaciones místicas que nos transmitieron su Doctrina.
Esta Doctrina Interior -esotérica y oculta- es esencialmente iniciática, por cuanto se alcanzará únicamente por medio de la iniciación, es decir ingresando a un particular estado de conciencia (o punto de vista interior), pues sólo mediante él puede ser entendida, reconocida y realizada.
La Doctrina Interior ha sido siempre y sigue siendo la misma para todos los pueblos y en todos los tiempos. En otras palabras, mientras para los profanos (los que se quedan delante o fuera del Templo, es decir sujetos a la apariencia puramente exterior de las cosas) ha habido y hay diferentes religiones y enseñanzas, en aparente contraste las unas con las otras, para los iniciados no ha habido ni hay más que una sola y única Doctrina, Deísta Enseñanza: la Doctrina Madre Ecléctica o Religión Universal de la Verdad, que es Ciencia y Filosofía, al mismo tiempo que Religión.
De esta enseñanza iniciática, esotérica y universal, común a todos los pueblos, las razas y los tiempos, las diferentes religiones y las distintas escuelas han constituido y constituyen un aspecto exterior más o menos imperfecto e incompleto. Y las luchas religiosas siempre han caracterizado aquellos períodos en los cuales por la inmensa mayoría de sus dirigentes, fue perdida de vista aquella esencia interior que constituye el Espíritu de la religión, comprendiéndose únicamente el aspecto profano o exterior.

viernes, 27 de noviembre de 2009

El Gran Arquitecto del Universo (G:. A:. D:. U:.)

A:. U:. T:. O:. A:. A:. G:. I:.
Ordo ab Chao
Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Vall:. de Lima, martes 9 de mayo del 2007 E:. V:.

Empezare este trazado tomando como base lo que nos expresa el I:. P:. H:. Albert Gallatin Mackey en su Enciclopedia de la Francmasonería en su versión en idioma castellano:
“El Gran Arquitecto del Universo. Es el título aplicado en el lenguaje técnico de la Francmasonería a la Deidad. Es conveniente que una sociedad fundada en los principios de arquitectura, que simboliza los términos de esa ciencia a los fines morales, y cuyos miembros profesan ser arquitectos del templo espiritual, deberían considerar al Ser Divino bajo cuyas leyes sacrosantas se encuentran construyendo ese edificio, como su Maestro Constructor o Gran Arquitecto”.
De otro lado, sabemos muy bien que la referencia y reverencia al G :. A :. D :. U :. (Gran Arquitecto del Universo), fue largamente polémica dentro de la historia universal de la Francmasonería en especial en Europa.
La expresión del Gran Arquitecto del Universo proviene del Renacimiento europeo. Fue utilizada por los alquimistas (científicos de la época), los astrónomos, los filósofos y los artistas, el Gran Arquitecto era una alegoría que designaba a Dios.
Contrariamente con una opinión esparcida o formulada hace relativamente un gran tiempo, la expresión “Gran Arquitecto del Universo”, no es más en la Masonería, que una expresión copiada; ella aparece de una utilización si no corriente, de una menos frecuente del siglo XVI, donde la encontramos originalmente dentro del primer tomo de “L’Architecture” (1567) del arquitecto francés “Philibert de l’Orme” y que el astrónomo alemán “Johannes Kepler” la usa también dentro de su obra “Astronomía Nova” (1609); en todos los casos, esta expresión idiomática designa a Dios, el Dios todopoderoso ordenador del Cielo y de la Tierra.
Es a raíz de las “Constituciones” de Anderson (1723) que consagran su utilización masónica porque ellas son dadas bajo los auspicios del Gran Arquitecto del Universo. La expresión figura solamente una vez en el texto.
James Anderson (n.1680 - f. 28 de mayo de 1739), en su o sus “Constituciones de 1723” hará uso de esta referencia dentro de su lectura totalmente personal de la historia:
“Adán, nuestro primer ancestro, creado a la imagen de Dios, el Gran Arquitecto del Universo, las ciencias liberales, particularmente la geometría, inscritas dentro de su corazón (…)”.
El Gran Arquitecto del Universo es entonces una noción deísta en donde las ciencias liberales – y “particularmente la geometría” – reunifican a la criatura con su Creador. Él es el demiurgo (*), el arquitecto del origen del mundo y el ordenador del mismo.
(*) Demiurgo: Del griego “demiurgos”, obrero, artesano, arquitecto. Nombre del dios creador del alma del mundo, en la filosofía platónica.
La Francmasonería define entonces de esta forma su espiritualidad con relación a lo divino. El Gran Arquitecto del Universo devendrá enteramente conceptual de tal forma que lo pueda expresar como el “Deus sive Natura” del filósofo neerlandés Baruch Spinoza o del Dios “Relojero” del escritor francés François Marie Arouet Voltaire dentro de un dominio más académico. Y, es aquella conceptualización la que motiva principalmente las discrepancias y oposición entre los Modernos y los Antiguos.
Laurence Dermott (1720 - 1791), dentro de su « Ahimon Rezon », no entenderá y plasmará esta noción como una alegoría espiritualista, pero si lo hará como una metáfora teísta. Si para los Modernos el Gran Arquitecto del Universo podría quizás ser Dios.
Para los Antiguos, Dios podría quizás ser el Gran Arquitecto del Universo. Esta proposición retórica encontrada ocasionará un verdadero combate ideológico entre dos interpretaciones de la Francmasonería. Si los Antiguos sostenían una francmasonería católica, resueltamente religiosa, los Modernos exigían de la Orden la conciliación de las opiniones espirituales por un Gran Arquitecto del Universo adogmático.
La historia nos indica que estas dos opiniones o visiones discrepantes, acabaron con un entendimiento en 1813.
Es aquel acto de unión, la demostración palpable, de dicho gran suceso anhelado tiempo atrás, que se dio por la evolución del pensamiento en el curso del siglo XIX.
La Masonería – que siempre ha vivido con su tiempo – ella nacerá de fases filosóficas que la alejaron del deísmo “original” y de la reacción teísta. El positivismo religioso del filósofo francés Auguste Comte es una etapa esencial dentro de la historia de los pensamientos, porque ella es la primera tentativa con la finalidad de responder a los conceptos metafísicos. En aquel, se justifica un ateismo que tiene como definir la realidad con los principios científicos. Es siempre mejor aquello para un espíritu dubitativo que ser un ente imperceptible espiritual con el nombre de Dios.
El positivismo religioso fuerza al individuo a la rebúsqueda de la aclamación dentro del progreso y dentro de la sociedad. El positivismo tendrá un peso consecuente con la francmasonería francesa, especialmente en el seno del Gran Oriente de Francia (GODF) “cismático” de 1877. El del sólo positivismo, donde se desarrolla con la filosofía marxista un ateísmo materialista que convencerá a numerosos hermanos. El G:. A:. D:. U:., es relegado entonces como parte de la historia, deviniendo aquel en un sustento espiritual vergonzoso.
Sin embargo, con deísmo, con teísmo y con las formas de ateísmo que interpretan o suprimen la noción del Gran Arquitecto del Universo, el misticismo con el fin del siglo XIX le donará una nueva dimensión. El G:. A:. D :. U :., deviene ahora en efecto en el « Gran Iniciado ». Además de su atributo de demiurgo, del lenguaje cosmológico de la alegoría, él es la gnosis suprema de los francmasones esotéricos.
Connotación que será reducida además para poder apreciar al Gran Arquitecto del Universo, en un sentido de la historia de ideas y dentro de su sola significación filosófica.
Uno podrá comprender al G :. A:. D:. U :., dentro de un lenguaje espiritual y simbólico. Símbolo, él representa la armonía platónica que alía el Universo con el Ser, la Materia con el Espíritu. La invocación del “Gran Arquitecto del Universo” admite un orden del mundo que sobrepasa la esfera de la Logia para su apreciación dentro del ser y el actuar u obrar iniciático.
Así el G:. A:. D :. U :., significa el resultado espiritual donde luego el microcosmos (el Ser entendido) se sublima dentro del macrocosmos (el Universo) y se revela luego como un Ser elevado.
Del mismo modo, existe un propósito artístico dentro del Gran Arquitecto del Universo. En efecto, la Biblia nos enseña que Dios sugiere los planos y la construcción del Templo de Salomón. De este hecho, Hirám de Tiroserá el conductor por cierta cosa extraña que los artistas nominan “inspiración” y que les ha sido enturbiada después de la noche de los tiempos. La inspiración, es entonces la que permite a un hombre de tener la tecnicidad necesaria para apreciar o reconocer el inexplicable talento?.
Finalmente, quisiera indicar que las abreviaciones o siglas colocadas como cabecera o en el encabezamiento de este trazado, que son utilizadas frecuentemente en los balaustres, escritos y otros del Supremo Consejo (A:. U:. T:. O:. A:. A:. G:. I:.), también son un agradecimiento al Gran Arquitecto del Universo pero en idioma latín: “AD UNIVERSI TERRARUM ORBIS ARCHITECTONIS AD GLORIAM AB INGENTIS”.
Bibliografía Consultada:
. Mackey, Albert Gallatin. Enciclopedia de la Francmasonería. Editorial Grijalbo S. A., México D. F. – México. 1981.
. Saunier, Eric. Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie.Éditoriale de Roselyne de Ayala. Paris – Francia. 2000.

ORDO AB CHAO

Por Ricardo E. Polo : .
Director propietario de la revista Hiram Abif
Publicado en http://www.hiramabif.org/qui_som.html

Entendemos que "el ser masónico" es una vivencia que transpone los umbrales del prejuicio y penetra en el pensamiento que sostiene que debemos luchar por un mundo mejor ante un actual imperfecto. Tal es la síntesis de una convicción que materializó José Ingenieros, ilustre masón que iluminó el pensamiento ético y moral de varias generaciones.
Desde tiempos remotos pero identificables, la Masonería se institucionalizó a través de hombres probos que procuraron mancomunadamente coadyuvar al Progreso de la Humanidad.
Su accionar siempre ha sido contrario a los despotismos y dictaduras. Su permanente prédica ha sido por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, que no son divisas meramente enunciativas, sino accionar permanente contra todo tipo de avasallamiento a la condición humana.
Tal vez a causa del devenir de los tiempos, que han avanzado aceleradamente en lo tecnológico y estancado o retrocedido en lo ético y en lo moral, ciertos conceptos originarios de la Masonería Operativa han sido desvirtuados, confundidos y hasta eliminados.
El "Ordo ab Chao"(1)* que los masones (del R:. E:. A:. y A:.) ostentan como divisa en el más alto escalón de sus estudios (grados), es uno de ellos y no poco importante y trascendente.
La Masonería, institucionalmente, padece idéntica problemática que las demás Instituciones ocupadas y preocupadas por el Progreso de la Humanidad. Porque abrevando en su Historia, puede aceptar que ellas son victimizadas por la mediocridad, la pérdida de las nociones de virtud y valores y una tendencia que el mercantilismo ha propagado, creando el homo consumista, el hedonismo, la fatuidad y el descreimiento.
Claro está que las Instituciones no son sino el receptáculo del quehacer de los hombres que las integran. Y si estos no abrevan en la doctrina, la historia y el desarrollo de aquellas, estas decaerán, se estancarán y finalmente desaparecerán debido al estancamiento en el que caen.
Esta es la sintomatología de una civilización en decadencia, que se exalta en el desarrollo de su tecnología, pero no avanza en su aspecto ético y moral.
La Masonería constituye un baluarte racional y científico, amante de la filosofía como ciencia, estudiosa de los valores y virtudes que el librepensamiento permite elucidar, salvaguarda de los Derechos del Hombre, impulsora de la Justicia como paradigma de la convivencia, enemiga de la ignorancia, de los fanatismos y las incomprensiones existentes en la Humanidad. Y especialmente, impulsora de la Tolerancia y la fraternidad para alcanzar, como hemos dicho, un mundo mejor.
El que recurra a los trabajos aquí consignados, entenderá de qué cosa hablamos. Y por eso, esperamos lograr iluminar un poco más a quienes tienen estas inquietudes. De allí la sección "Artículos", en la que se consignan múltiples trabajos de QQ:.HH:. diseminados por el mundo, cuyo aporte consignamos a fin de que su pensamiento pueda difundirse y contribuir a la necesaria Unidad de la Masonería, que buscamos con ahínco y convencidos de su necesidad.
(1) Ordo ab Chao significa "Orden sobre el caos". Y prefigura un accionar civilizador de la Masonería, en todo tiempo en el que el "oscurantismo" impera sobre la convivencia humana.

CONOCERSE A SI MISMO

Cuenta una pequeña leyenda que al gran filósofo y matemático griego Tales de Mileto, se le acercó un día un sofista quien tratando de confundirlo le hizo nueve preguntas a manera de probar su sabiduría:
que es lo mas antiguo? Dios, porque siempre ha existido
que es lo mas bello? El universo, porque es obra de Dios
cual es la mayor de todas las cosas? El espacio, porque contiene todo lo creado
que es lo más constante? La esperanza, porque permanece en el hombre después que lo ha perdido todo
cual es la mejor de todas las cosas? La virtud, porque sin ello no existiría nada bueno
cual es la más rápida de todas las cosas? El pensamiento, porque en menos de un minuto nos permite volar hasta los confines del universo
cual es la mas fuerte de todas las cosas? La necesidad, porque es con lo que el hombre enfrenta a todos los peligros en la vida
cual es la mas fácil de todas las cosas? Dar consejos,
Luego vino la ultima pregunta que dejó atónito al sofista quien no logró entender la respuesta de tales: ¿y cual es la más difícil de todas las cosas? El sabio respondió: "conocerse a si mismo".
Si bien el origen exacto de esta expresión aún es incierto, ya que se dice que se encontraba también inscrita en el templo de Delfos; el mismo Sócrates la mencionaba a manera de enseñanza ya que ésta hacía referencia a que "conócete a ti mismo", tenia relación no solo con el conocimiento de nuestros límites, de nuestra ignorancia, sino también con su afirmación de que en la virtud reside en el conocimiento.
Se dice que Sócrates tenia un aspecto no muy agradable; platón lo comparaba con los silenos, por fuera grotescos y por dentro lleno de dioses.
El dominio de si mismo, la doma de las pasiones es uno de los grandes temas Socráticos.
Se preguntaba él ¿en que se diferencia de una bestia el hombre sin dominio de sí e incontinente?. Incluso, se dice que cuando Sócrates bebía licor mantenía el pleno dominio de sí, porque sus apetitos y pasiones los tenía bajo control.
Cuando iniciamos nuestra vida como masones esta misma expresión la vemos en la cámara de reflexiones: "conócete a ti mismo". Debiera ser como un llamado de atención a nosotros mismos, a reflexionar si realmente sabemos quienes somos, de donde venimos y hacia donde vamos.
Conocerse a si mismo es enfrentarse cada uno de nosotros, a nuestros defectos, admitir nuestros egoísmos y poner en una balanza nuestra ignorancia.
Los preceptos masónicos tienen una finalidad y es la de preparar, instruir y capacitar a los hombres para hacer frente a la vida misma y empeñar una lucha decisiva entre lo material y lo espiritual. Solo haciendo frente a aquellos defectos que llevamos dentro sabremos no solo quienes somos, sino que lucharemos para superar nuestros defectos, llegar a un mejor entendimiento de nuestras vidas y conocernos realmente; pues quien se conoce sabe que puede ser útil para si y consecuentemente es útil para los demás. De allí podríamos Sacar aquella máxima que nos dice: no hagas a nadie lo que no quieres que hagan contigo. Porque si nos conocemos nos amamos y podemos asimismo amar a nuestro prójimo.
El perfeccionamiento moral que todo masón aspira a alcanzar es precisamente el mejor entendimiento del hombre en si y empieza por uno mismo, por sacar lo mejor que tenemos, por sacar de nosotros esa buenas costumbres, derrotar ese Ego y alcanzar la fraternidad, llegar a la virtud y abrazar la felicidad universal.
Un camino muy largo nos espera en el mundo actual en donde hay pérdida de valores, ausencia de virtudes, personas egoístas y pesimistas; no nos contagiemos de ello, saquemos esas armas que tenemos dentro, y que en nuestros templos se nos da como herramientas.
Blaise Pascal dice acertadamente: "¡Qué quimera el hombre! ¿Qué novedad, que monstruo, qué caos, que contradicción, qué prodigio! Juez de todas las cosas y gusano infecto, depositario de la verdad, cloaca de incertidumbre y error, gloria y desecho del universo".
Esas contradicciones tan grandes que encontramos solo podrán ser superadas si llegamos realmente al fondo de todo y es que el dominio de Sócrates lo resume todo, que hasta bajo los efectos de la bebida, esa bebida que podemos decir sociedad moderna, aun así debemos tener dominio de nosotros mismos.
Buscar la verdad es ver hacia adentro y no hacia fuera, ya que cuando nos alejamos de nosotros, exteriorizamos verdades que muchas veces confunden al ser humano; esas son las ideologías, que muchas veces obedecen a intereses o a circunstancias mas no a necesidades humanas.
El premio Nobel de literatura Imre Kertësz, con su experiencia vivida del holocausto pagano-nazi dice: "el instrumento de la destrucción se llama ideología: lo grave es que la masa, que nunca participó de la cultura, absorbe las ideologías como cultura".
Hago mención a esta cita, ya que la ideología es sólo una explicación razonada de la realidad, que queriendo, o sin querer, la limita. La ideología tiende al totalitarismo, casi con necesidad. La realidad, con su amplitud y riqueza, lleva a la libertad y al respeto. Esa realidad o esa verdad a la que como masones estamos en camino de alcanzar esta en nosotros mismos; simplemente, busquémosla.
R:.L:.S:. INTEGRACION No 149
Q:.H:. GERARDO BOURONCLE Mc EVOY
Vall:. de lima, 28 de noviembre de 2008 e:.v:.

jueves, 22 de octubre de 2009

ECKSTEIN

ANANDA K. COOMARASWAMY

En un libro notable, Consider the lilies, how they grow (Matt. 6:28), publicado por la Pennsylvania German Folklore Society, 1937, Mr. Stoudt, cuya interpretación del arte germano de Pennsylvania se basa enteramente sobre "las manifestaciones históricas de la religión mística" (con un acento especial en Jacob Boehme, Dante, San Bernardo y la Biblia), dice que estuvo intrigado durante mucho tiempo por el motivo del diamante; hasta que al descubrir un pasaje en los escritos de Alexander Mach, donde (de acuerdo con los textos bíblicos que se citan abajo) a "Cristo se le llamaba el Eckstein…, se dio cuenta de que la palabra (germana) para ‘diamante’ era la misma que para ‘piedra de esquina’" (p. 76). El emblema aparece en estufas calientaplatos, y en relación con esto Mr. Stoudt cita apropiadamente la instrucción de Clemente de Alejandría a los primeros cristianos al efecto de que colocaran los símbolos aceptados de Cristo en sus utensilios domésticos.
Hasta aquí, bien. Sin embargo, nosotros podemos seguir adelante, e indagar en cuáles sentidos a Cristo se le llama a la vez "diamante" y "piedra de esquina", o más literalmente "piedra angular"1. En Salmos 118:22 = San Mateo 21:42 = San Lucas 22:17, tenemos "La piedra que los constructores desecharon, la misma ha devenido la cabeza del ángulo" ( , caput anguli); en Efesios 2:20, "Él mismo es la piedra angular principal" ( , ipso summo angulari lapide Christo Jesu), y el texto prosigue: "en quien cada edificio separado y exactamente ensamblado (, constructa = sánscrito sa×sk¨ta) crece como un templo sagrado () en el Señor, en quien vosotros también sois edificados juntos (coedificamini) como una edificación de Dios en el Espíritu ( = sánscrito Otmani)". La intención evidente del texto es describir a Cristo como el único principio del cual depende la totalidad del edificio de la Iglesia. Ahora bien, el principio de algo no es una de sus partes, ni está dentro de ellas, ni es tampoco una totalidad de ellas, sino eso en lo que todas las partes se reducen a una unidad sin composición. La figura es paralela a la de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Pero, por muy importante que sea, una "piedra angular", en el sentido aceptado de una piedra situada en la esquina de un edificio, aunque se trate de la esquina más elevada, es sólo uno de cuatro soportes iguales; así pues, en toda lógica, nosotros no podemos hablar de la piedra angular; y por su parte, cada una de las piedras angulares, en lugar de ser el principio dominante del edificio, más bien lo refleja. Aquí comenzamos a sospechar que el significado de "piedra angular" puede no haberse comprendido; es decir, que eso en lo que los hombres están "todos ensamblados" no puede considerarse como una piedra angular en el sentido de una piedra situada en la esquina o el ángulo del edificio.
Para saber lo que se entiende por las expresiones evidentemente equivalentes de "cabeza del ángulo" y "(piedra) angular principal", debemos preguntarnos primero lo que se entiende por "ángulo" o "(piedra) angular". Hablar de una "esquina" elude la cuestión porque, para nosotros, una esquina es siempre una de varias esquinas, lo más habitual una de cuatro; "ángulo", que puede implicar la esquina o la cima de un edificio o de un frontón, es intencionalmente ambiguo. [gonía] puede referirse a la posición, por ejemplo en un ángulo, o a la figura, por ejemplo en un "polígono", o cuando significa el "cortaaguas de un puente". es aquello que es prominente o que sobresale, y se usa metafóricamente en este sentido en la versión bíblica de los Setenta (I. Samuel 14:38): "todos los jefes del pueblo", en la versión de la Vulgata angulos populorum; la palabra hebrea que se traduce por ángulos es pinnOp, plural de pinnoth. El inglés "quoin" o "coign", que es el equivalente etimológico de , puede ser una piedra angular sin importar el nivel, o puede ser un caballete, según el contexto2.
Las palabras que significan "ángulo" o "angular" se combinan con otras que significan "cabeza" y "extremidad". , "cabeza", y arquitectónicamente "capitel", sólo puede aplicarse a lo que forma la cima de algo. implica extremidad3, en cualquier dirección que sea, como en "acrolíthico", una estatua cuyas extremidades, cabeza, manos y pies, son de piedra, pero a menudo con referencia especial a la cima o la parte más alta, como en "acrópolis". es el pedestal para una figura u otro terminal en la cima o en las esquinas de un frontón o sobre un caballete (o a veces se refiere al pedestal y a la figura juntos). En el caso de una estructura de piedra, tal pedestal o terminal podría haberse llamado propiamente un .
¿Cuál era la figura del edificio implícito o dado por hecho en nuestros textos?. Sería conveniente pensar en un edificio adomado o de techo como de tienda, pero es más plausible un edificio rectangular con un techo en pico, en vista de la probable derivación de la forma del templo de Salomón a partir de la del Tabernáculo, que era también la forma tradicional del Arca. La terminación en ángulo de un tal edificio expresa su esencia en proyección vertical. Si ahora igualamos con , será ciertamente a la piedra angular superior, y no a ninguna de las piedras angulares laterales, a la que Cristo habría sido comparado. Ciertamente, Él es la cima del techo. Por consiguiente, nuestro punto de vista es que el significado real del texto podría traducirse mejor "ha devenido la piedra clave del arco", o "la clave de la bóveda". En otras palabras, nosotros le vemos en esa posición de la cima de un domo que, en la arquitectura cristiana, la ocupa regularmente la figura del Pantokrator o un monograma correspondiente o un símbolo solar, o incluso un "ojo" arquitectónico sobremontado por una "linterna"4. Él es la piedra clave, la piedra del caballete, o la clave de bóveda de la estructura cósmica que es también su "Cuerpo Místico", monumento y lugar de morada, y del cual el hombre individual es una analogía microcósmica.
Ahora podemos llamar la atención ventajosamente hacia algunos paralelos orientales que resultan más bien admirables. En JOtaka I.1.200-1 y DhA. I.269 se está construyendo una "sala de reposo" (vissamana-§OlO)5. El edificio no puede hacerse de madera verde, sino sólo de madera seca. La mujer SudhammO, "Virtud Perfecta", ha preparado de antemano una clave de bóveda de madera seca. Los constructores, que quieren retener para sí mismos el mérito de la obra, se ven obligados a usar este kaööika contra su voluntad: el palacio celestial, pues tal es en último análisis la "sala de reposo", no puede completarse de otra manera. La clave de bóveda de madera dura que los constructores habían rechazado deviene la piedra clave del techo. Debido al hecho de que SudhammO ha aportado el elemento que corona la estructura, se da su nombre a la sala de reposo misma6. El nombre sudhammO es manifiestamente el de un principio, y es idéntico en significado con el kusalO-dhammO ("poderes eficientes de la consciencia), es decir, "virtudes perfectas", pero no exclusivamente en un sentido ético) de Milindapa–ha 38 como se cita en el párrafo siguiente.
Como hemos mostrado en otra parte, la clave de bóveda es la pieza maestra del techo, como el techo mismo es la característica esencial del edificio, que es sobre todo un hogar7. Así pues, la clave de bóveda o, en algunos casos, el caballete, deviene acordemente el tema de numerosas parábolas, por ejemplo Milindapa–ha 38: "De la misma manera que las vigas de un edificio de techo de cuchillo van hacia la cima, se sostienen en la cima y se juntan (samosaraöO) en la cima, y a esta cima se la reconoce como la sumidad (agga = agra) de todo, así todos y cada uno de los poderes eficientes de la consciencia (kusalO dhammO)8 se aúnan (samOdhi, etimológica y semánticamente "síntesis") en su cabeza (pamukha), se sostienen y tienden hacia el aunamiento", o, en los términos de otra comparación, como las cuatro alas de un ejército se relacionan con el rey, rodeándole y dependiendo de él como su cabeza.
Vista desde abajo, nuestra clave pende de la bóveda del techo, aunque evidentemente, no está soportada desde abajo, sino que es más bien, virtualmente, el capitel de un pilar central; de la misma manera que el poste de un cuchillo, aunque soportado por una viga travesera, es virtualmente la parte superior de una columna que se extiende hacia abajo y que es soportada por el suelo. El pilar central implícito así puede compararse al poste central de una tienda o al mango de un parasol; la equivalencia del techo con el parasol es explícita. Un tal pilar central corresponde también al tronco del Árbol de la Vida y al poste vertical de la Cruz, griego stauros, sánscrito skambha; y es el principio central de toda la construcción, que parte desde él hacia abajo y que vuelve a él por arriba, como puede verse rápidamente si consideramos un edificio en su aspecto más simple, que es el de un tepee o una pirámide. El empleo efectivo de este pilar central está implícito en una forma más antigua de la parábola citada arriba, a saber, en Aitareya îraöyaka III.2.1, donde "De la misma manera que todas las demás vigas (vaקa, literalmente "bambú") se unifican (samOhitOú) en la viga central de la sala (§OlO-vaקa), así están unificados en este Soplo (pOöa) los poderes (indriyOöi) del ojo, el oído y la mente, el cuerpo y la totalidad del Sí mismo (sarva OtmO)". Como es usual, aquí el "Soplo" se refiere al Brahman y al îtman, es decir, al Espíritu9.
El edificio mismo es el cosmos en una semejanza, y por consiguiente una semejanza del "cuerpo" del Hombre cósmico (lokOvat´, Maitri Upani·ad VI.6), a saber, el "cuerpo místico" de Cristo "del cual vosotros sois miembros"10: la clave de bóveda en la que se encuentran las vigas (como se encuentran en un punto los ángulos de una pirámide, o las varillas de un parasol, o los radios de un círculo), es el Sol de los Hombres (sèryo n¨n, ôg Veda I.146.4), el "loto único del cielo" (B¨hadOraöyaka Upani·ad VI.3.6). El pilar expreso o implícito, en torno al cual se construye todo el edificio, con sus cuatro esquinas o cuadrantes (representados a veces por otros pilares), es el centro o el "corazón"11 del edificio en cualquier piso, círculo (cakra, loka) o nivel de referencia (por muchos niveles que pueda haber): y, cósmicamente, es el pilar del Sol12 que se extiende desde el centro del cielo hasta el ombligo de la tierra, y el pilar del Fuego que se extiende inversamente desde el ombligo de la tierra hasta el centro del cielo; y es igualmente el "pilar de la vida en el punto de separación y de encuentro de las vías" (ôg Veda V.5.6, V.139.3, etc.), el Branstock o tronco ígneo del Árbol de la Vida y de la Zarza Ardiente, el Dardo de Luz o el Rayo que separa y une a la vez el cielo y la tierra, y con el que el Dragón fue herido en el comienzo, y el tronco vertical de la Cruz de Luz –stauros y skambha. En este pilar omniforme, que se extiende desde el piso hasta el techo del cosmos, existen todas las cosas en una sola forma, a saber, la forma única que es la forma de cosas muy diferentes: "Ahí es inherente este todo, ahí todo lo que se mueve, todo lo que respira… que, concurrentemente (sambhèya, "ensamblado", "combinado", etc.), es un único" (ekma eva, ôg Veda V.8.7-11) corresponde a Efesios 2:20 "en quien vosotros también sois edificados juntos", y a los Hechos apócrifos de Juan, 98-99: "una cruz de luz levantada, en la cual había una forma y una semejanza, y en ella otra multitud de formas diversas… Esta cruz, entonces, es la que mantenía fijadas todas las cosas aparte y la que juntaba todas las cosas a sí misma… y la que también, siendo una, fluía dentro de todas las cosas". El hecho de que el Vajra, en tanto que "rayo", coincida con el Skambha, en tanto que Axis Mundi, es una doctrina cuyo similar puede reconocerse en Heráclito XXXVII, "el rayo () gobierna () todas las cosas", o –como podría haberse dicho también– , "construye todas las cosas"13.
La "cabeza" de este pilar es la Faz de Dios, solar y presenciadora del hombre (n¨-cak·us), el sol omnisciente y omniforme, que es también el espíritu cuyo beso dota de ser a todas las cosas (êatapatha BrOhmaöa VII.3.2.12-13), y que conecta a todas las cosas a sí mismo en una única con-spiración. Además, su Orbe no es sólo la clave de bóveda del cosmos, sino la puerta de los mundos, a cuyo través uno se libera enteramente, saliendo del cosmos –"Ningún hombre va al padre salvo por mí… Yo soy la vía… Yo soy la puerta" (San Juan 14:6 y 10:9). Arquitectónicamente, la "cabeza del ángulo" es nuestra clave de bóveda, piedra de caballete, y acrótero, es decir, el capitel de un pilar axial, que es realmente un pilar de luz pneumática, y que, si no está realizado estructuralmente, por ello no está menos presente idealmente. Macrocósmicamente, esta "cabeza del ángulo" es el Sol en el cenit; y quienquiera que vuelve a este Sol, a saber, a la Verdad, como igual a igual, por una ablatio omnis alteritatis14, deviene un Movedor a voluntad y para él es "día para siempre".
En diferentes países, la piedra o el metal más duro y más brillante que se conoce, ha sido el símbolo de la indestructibilidad, de la invulnerabilidad, de la estabilidad, de la luz y de la inmortalidad. En este sentido, el indio de Norteamérica conserva hasta este día lo que era ya probablemente un uso paleolítico del "sílex"15; el piramidion egipcio estaba hecho de granito "pulido como un espejo"; [cf. la "Piedra cúbica en punta" de la Masonería, análoga también a la "Piedra de toque" alquímica, n. ed.;] el adamante (diamante) del mundo clásico era probablemente de origen indio; los chinos tenían su jade, pero con el budismo derivaron también de la India los valores simbólicos del vajra, que tradujeron por el carácter chin (Giles 2032) cuyo valor principal es metal, especialmente oro, y también arma.
El sánscrito vajra no es sólo el relámpago, el rayo, el dardo, o la lanza con la que Indra hirió al Dragón en el comienzo, y el Axis Mundi y el Pilar Sacrificial, skambha y (sánscrito sthOvaraú, "firme"), sino también "diamante", y en este último sentido con referencia especial a las cualidades de dureza, de indestructibilidad, y de brillo intelectual. Tenemos, por ejemplo, expresiones tales como vajrâsana, "trono de diamante"16 (sobre el que se han sentado en el Ombligo de la Tierra el Buddha y todos los Munis precedentes), y vajra-kOya, "cuerpo de diamante", un cuerpo de luz inmortal. El sánscrito a§ri, ángulo, esquina, y aקa, parte, esquina, filo, punta, etc. se relacionan con , acer y acies17. Del vajra, como arma o poste sacrificial, se dice constantemente que es "angular", por ejemplo, "de cuatro filos" (catur-a§ri) en ôg Veda IV.22.2; en Aitareya BrOhmaöa II.1 y Kausitak´ BrOhmaöa X.1 se identifican el poste sacrificial (yèpa = ) y el rayo (vajra), y tanto a uno como al otro se les hace que sean "de ocho ángulos" (a·Êa§ri)18. Es evidente que el vajra, como "adamante" o diamante, es una piedra que tiene naturalmente ocho ángulos. De la misma manera, el pali attaºsa, "de ocho filos", es a la vez "diamante", y "pilar", típicamente de un palacio celestial (para referencias ver PTS, Pali Dictionary, s.v.). El chino pin (japonés kong¯, sánscrito vajra), en combinación con otros caracteres, nos da expresiones tales como "corneja de oro" (el Sol), y "pivot o eje de diamante" (la Luna). El carácter para "eje", shu (Giles 10092) implica también "centro", y todo lo que es fundamental: t’ien shu es el polo o eje sobre el que gira el cielo; shu yü (Giles 13626) es el poder que controla, la mente que guía, . Sin adentrarnos más en el análisis de estas expresiones, será suficientemente evidente que el complejo de ideas en el que están inseparablemente conectadas las nociones de la cualidad adamantina y del eje polar o solar del universo es una parte esencial de una tradición universal y extensamente distribuida, a la luz de la cual deben considerarse las frases bíblicas examinadas arriba.
Concluiremos con una referencia a la noción de una piedra de esquina o piedra angular que es también una extremidad en los términos de la arquitectura egipcia. Ninguna unidad arquitectónica que pueda considerarse sería más apropiada que un piramidión (el miembro que corona una pirámide) a la frase "cabeza del ángulo", o simplemente "ángulo", como se usa en OT. para significar caudillo o líder. Los piramidia de Weserka-ra (décima dinastía) y de Amenemhat III (duodécima dinastía) se describen en Ann. du Service des Antiquités XXX, 105 sigs., y III, 206 sigs. La característica de estos piramidia es su simbolismo solar. Del primero, "una gran punta de pirámide de granito negro", se nos dice que "En lo alto de cada una de sus caras, el disco solar extiende sus alas protectoras", donde los cuatro símbolos solares son los de las "divinidades de los cuatro puntos cardinales, a saber, Ra, Ptah, Anubis y los astros nocturnos". El segundo "está tallado con una regularidad singular y ha sido pulido como un espejo… La faz está ocupada por un bello disco alado flanqueado por dos Uraeus; entre las dos alas hay grabado un grupo formado… de los dos ojos, de los tres laudes y del disco no alado" (en cuyo centro se marca el centro del círculo): "Cada cara, que responde a una de las casas del mundo, está consagrada a la divinidad que protege esa casa". Aquí se reconocerá inmediatamente la disposición normal de un punto central, rodeado por cuatro guardianes de los cuatro cuadrantes. Las leyendas grabadas en las cuatro caras del piramidión son diálogos entre el decedido o su sacerdote y las deidades guardianas de las "casas" respectivas: en el Este, por ejemplo, "‘Ábrase la faz del rey NimOr´ (nombre del rey como hijo de Ra, el Sol) para que dé al rey Amenemhaît levantarse como dios señor de la Eternidad e indestructible’. Así habla el sacerdote, y el dios Harmakhis, guardián de la casa este responde, ‘Harmakhis ha dicho: yo he dado el horizonte excelente al rey del sur y del norte que toma la herencia de las dos tierras’ –aquí se dirige directamente al rey– ‘para que tú te unas a él; así me ha complacido’. Y el horizonte toma la palabra a su vez. ‘El horizonte ha dicho que tú te reposes en él; así me ha complacido’". Y similarmente en las otras casas.
A esto debe agregarse que el jeroglífico del "piramidión", bnbn.t (también la "punta de un obelisco"), en la combinación bnbn.tj deviene un epíteto del Dios Sol, "Él, del piramidión"19.
El rey decedido es aceptado así al mismo tiempo por las cuatro caras o el cuádruple aspecto20 del Sol, y se identifica con el Sol, mientras que los dos reinos, el norte y el sur, son analógicamente el Cielo y la Tierra, cuya herencia recibe; la pirámide misma, que no representa meramente la tumba, sino al mismo tiempo la incorporación cósmica o el lugar de morada del rey resucitado, deviene ahora un miembro del "cuerpo místico" del Sol. Como se podría decir, el apex de la pirámide, que es también el Sol, es arquitectónicamente el único principio en el que todo el resto del edificio se edifica y que existe más eminentemente. Si bnbn.t es también la "punta de un obelisco", que corresponde al "Pilar del Sol" de otras tradiciones, a este pilar puede decirse que lo representa el espigón que se proyecta desde la superficie de la base del piramidión y que lo sostiene firmemente cuando está en su sitio. Ahora bien, si Cristo es el "ángulo" o la "cabeza del ángulo", es evidente que, en la fraseología arquitectónica egipcia, esto podría haberse expresado diciendo que "ha devenido el bnbn.t" en lugar de "ha devenido la cabeza del ángulo". No es absolutamente imposible que la expresión hebrea misma fuera finalmente de origen egipcio, y que así deba restaurarse.
Traducción: Pedro Rodea
NOTAS
*
Este artículo se publicó por primera vez en Speculum, (Boston, Mass.), XIV, 1939.
1
Cf. Wynkyn de Worde, Pilgr. Perf. 183, "El diamante más precioso para la humanidad, tu dulce hijo Jesús".
2
De la misma manera que en la arquitectura característica de Orissa, donde la forma Omalaka se repite como una piedra de esquina en los diferentes niveles de la elevada torre y también forma la piedra del caballete; las piedras de esquina son realmente cuartos de Omalaka, y sólo la piedra de la cima (la clave de la bóveda) exhibe la forma entera. El Omalaka de la cima es aquí, ciertamente, la "cabeza del ángulo", a la vez en tanto que los cuatro ángulos de la torre convergen hacia ella, y en tanto que la forma de los ángulos subsiste en ella más eminentemente, al mismo tiempo más plenamente y en un nivel de referencia más alto. Para un ejemplo ver mi History of Indian and Indonesian Art, Fig. 216.
3
El sánscrito agra es generalmente "cima", pero también puede significar "extremidad" en cualquier dirección; metafóricamente es también "anterior", "primero", etc.
4
Ver mi "Symbolism of the Dome". Se hace mención especial al hecho de que la clave de bóveda está "perforada": no puede caber duda de que es el equivalente arquitectónico de la Puerta del Sol a cuyo través uno se libera enteramente; la "perforación" es el "ojo" del domo celeste, o, en otras palabras, el Sol; "Yo soy la puerta, si un hombre entra por mí, será salvado", etc. (San Juan 14:9).
5
Cf. vissama-ÊÊhOna en Sa×yutta NikOya I.201, Comm., y vissametu (causativo), en JOtaka III.36 donde el patrón "da reposo" a los viajeros fatigados. "Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os daré reposo… Cuán a menudo quise reunir a tus hijos juntos" (San Mateo 11:28 y 23:37). La raíz es vi-§ram, "cesar de faenar". La significación anagógica es evidente; pues es precisamente el Wayfarer (parivrOjaka, car·aöi) el que "trabaja" (§ramati), y de aquí la designación usual del monje, del asceta, del mendicante, etc., como un "Afanado" (§ramaöa). La Casa del Reposo en el fin de la vía, en el fin del mundo, donde se descarga el fardo, es entonces vi§ramaöa en el sentido de que quienquiera que entra allí ya no es un "Afanado", ya no está bajo la regla, sino enteramente "liberado" (de sí mismo). Y de la misma manera que el sacrificador en el rito védico, al "edificar" a Agni, está edificando para sí mismo al mismo tiempo un "cuerpo de luz", así, quienquiera que como SudhammO "edifica" una casa de reposo, está edificando al mismo tiempo la mansión celestial, y atesorando un tesoro en el cielo:
Se estaba edificando una casa, y vuestros amargos suspiros Llegaban aquí como melodías de ayuda a la faena, Y en el mortero de nuestro muro construido de gemas Vuestras lágrimas se mezclaban en mitad de la subida y la bajada De paletas de oro que cantaban en las manos De constructores reunidos de todas las tierras. — ¿Está la casa acabada?. No, ven y ayuda a construir… (William Morris)
6
SudhammO es en realidad la esposa de Magha (el Indra solar), en el mismo sentido en que la Iglesia es la esposa de Cristo, y el SudhammO DevasabhO (del cual hay una representación en relieve en Bharhut, ver Cunningham, Stupa of Bharhut, Lám. XVI) es el palacio de Indra y análogo a la sala de reposo para la que "Virtud Perfecta" proporciona la clave de bóveda.
7
Un hogar material lo necesitan sólo aquellos que están "bajo el sol". La liberación, que es una salida del cosmos por la Puerta del Sol, se describe a menudo como un paso a través de la clave de bóveda, y al Buddha, en tanto que se libera así, a menudo se le llama vivaÊa-chado, "aquel cuyo techo ha sido abierto"; de lo cual, además, el abandono de la vida hogareña y la adopción de la vida al aire libre de un "errante" es ya una prefiguración.
8
Estos poderes de la consciencia, o virtudes o actos del intelecto práctico (colectivamente dhammO, aquí casi equivalentes a indriyOöi, prOöOú, y a devOú) son "el contacto (de sujeto con objeto), la sensibilidad, el reconocimiento, la voluntad, el conocimiento, el consejo y el hábito" (phassO, vedanO, saññO, cetanO, viññOna, vitakka, vicOra). Cuando éstos se han unificado (ekatobhavO), su operación ya no implica un secuencia temporal de actos, sino que deviene un único acto de ser (Milindapa–ha 63).
9
Para un examen detallado de los símbolos arquitectónicos que se tratan en los párrafos precedentes ver mi "Symbolism of the Dome" (loc. cit.), "U·ö´·a y Chatra" (Poona Orientalist, III, 1938), "Inverted Tree" ["El Arbol Invertido"], y "SvayamOt¨ööO: Janua Coeli". René Guénon, "Le symbolisme du dôme" y "Le dôme et la roue", Études traditionelles, XLIII, 1938 [incluidos en Símbolos fundamentales de la Ciencia sagrada, caps: "El simbolismo de la cúpula" y "La cúpula y la rueda", n. ed.], y P. Mus, Baraba¶ur, partes IV y V.
10
Cf. Muö¶aka Upani·ad II.1.4 "El Fuego es su cabeza; Sus ojos, la luna y el sol; las direcciones son Sus oídos; Su voz es los Vedas revelados; el viento es Su soplo; Su corazón es el todo; de Sus pies proviene la tierra; Él es ciertamente el Espíritu inmanente en cada ser" (sarvabhètântarâtma).
11
El pilar axial de una pagoda (stèpa) japonesa, a cuyo alrededor se enrolla una escalera en espiral, se llama efectivamente el "pilar del corazón" (shinbashira) y así se distingue de los cuatro "pilares guardianes" (shitãn-bashira) de las "esquinas".
12
Aitareya BrOhmaöa V.28.1, Odityaú yèpaú, p¨thiv´ vediú. Aitareya BrOhmaöa II.1, vajro vai yèpa.
13
Para el skambha, el Axis Mundi, en tanto que el Brahman, y única forma de todas las cosas, ver la totalidad de Atharva Veda Sa×hitO X.7 y 8. La doctrina es de una importancia fundamental para toda la ontología védica.
14
Para Nicolás de Cusa, la condición de la filiatio y de la theosis se define así. Cf. "Si un hombre viene a mí y no odia…, y a su propia alma también, no puede ser mi discípulo" (San Lucas 14:26); "La palabra de Dios… penetra hasta la separación entre el alma y el espíritu" (Hebreos 4:12, cf. Dionisio, De div. nom. IX.3). "Quienquiera que se une a Dios deviene un espíritu con él" (I Corintios 6:27).
15
La concepción navajo de la "armadura de sílex" es el equivalente de Milton "armado en una roca de diamante" (Paradise Lost VI.364), y del vajra-kOya budista.
16
"Como una roca de Diamante, por siempre inmutable" (Spenser, Fairy Queen I.6.4). Para los valores de vajra ver también mi Elements of Buddhist Iconography, 1935, págs. 14-15.
17
De las palabras indias (pali) kèÊa y kaööika que denotan la cima o la clave de bóveda de una casa en la que convergen las vigas, la primera es de la raíz kèÊ, combarse (desde un ángulo), de donde también kèÊi (cf. el inglés "cot" y "hut"), una casa pequeña con un techo en pico o en domo, o incluso un amplio templete con una espiral; y la segunda es un diminutivo de kaööa (sánscrito karöa), cuyo significado primario es "esquina", en relación tanto con a§ri, etc. como con §¨ºga, "cuerno" y arquitectónicamente "espiral". Así, el kaööika (la "clave de bóveda") rechazado por los constructores en la historia de Sudhamma, sería casi literalmente "piedra angular" a no ser por el hecho de que no está hecho de piedra sino de madera seca; por supuesto, el simbolismo no es afectado por este accidente material.
18
En el uso arquitectónico indio, los pilares son típicamente (aunque no siempre es así) al mismo tiempo de cuatro y de ocho ángulos, es decir, de sección cuadrada arriba y abajo, y a veces también en el medio, y el resto achaflanado de manera que muestra una sección octogonal.
19
Cf. también en Grecia, "este antiguo aspecto del Dios Sol como un pilar piramidal", Arthur Evans, "Mycenean Tree and Pillar-cult", Journal of Hellenic Studies, 1901, p. 173.
20
Sobre la significación última de las cuatro caras de Dios ver P. Mus, "Has BrahmO four faces?" en Journal of the Indian Society of Oriental Art, V (1937).

lunes, 12 de octubre de 2009

El Triángulo

El concepto que tenemos del triángulo se relaciona con una figura geométrica de tres lados y tres ángulos, cuando los lados y ángulos son iguales estamos hablando de un triángulo equilátero. Desde el punto de vista filosófico y dentro de la simbología Mas.:con la denominada plancha triangular, la cual contiene tres preguntas que nos sirven para conocer su calidad Moral, Física e Intelectual, partiendo de una visión individual y ampliándose a una general.
EL simbolismo que podemos entender con el triángulo nos permite reconocer la representación de la vida y la naturaleza así como del proceso de evolución del universo. Cada lado del triángulo tendrá como significado el cual lo podemos relacionar para complementar una idea que estemos analizando o desarrollando tanto a nivel físico como mental, por ejemplo: el ciclo de la vida, esta comprendido por tres estados, a saber, el nacimiento, la vida y la muerte.
Un aspecto importante del triángulo es que resulta perfecto tanto en su estructura lineal como en la angular, esto entendido en el equilibrio, la perfección y la rectitud que ejerce la energía cósmica sobre nosotros; recapacitando, podemos encontrar que hay muchas cosas, componentes o procesos que implican la existencia de una triángulo; consideremos lo siguiente:• La tierra es el tercer planeta dentro de nuestro sistema solar,• El cual requiere de tres elementos para su regeneración, que son: aire, fuego y agua,• Así mismo, el agua esta conformado por dos volúmenes de hidrogeno y uno de oxigeno.Como se comento anteriormente, cada idea que se desarrolle en nuestra mente, tendrá para lograrse tres factores o elementos, ya que si hablamos de geometría, la tenemos que relacionar con que los cuerpos tienen forma, densidad y color. Respecto a la luz, en su proceso de descomposición, encontramos los tres colores primarios: amarillo, azul y rojo. Dentro de los mismos triángulos, nos debemos de referir a que existen tres tipos, el equilátero, el isósceles y el escaleno. Dentro de la física, se nos dan tres estados de la materia, como son el liquido, sólido y gaseoso, en biología nos podemos ubicar con la existencia de tres grandes reinos: el animal, el vegetal y el mineral.
Para las matemáticas, vistas como una de las ciencias exactas, existen tres tipos de números, los enteros, los quebrados y los mixtos. Para los griegos el imperio se dividía entre tres dioses: Júpiter, Neptuno y Plutón, las tres virtudes teológicas identificadas como: la fe, la esperanza y la caridad; así mismo el tiempo lo podemos ubicar en tres ámbitos: pasado, presente y futuro. Dentro de las creencias católicas, se refieren a tres ubicaciones: el limbo, el purgatorio y el infierno. Y desde luego tenemos que tener presente la figura de los tres grandes fundadores de las religiones: Moisés, Jesús y Mahoma.
Así mismo, observemos la importancia del triángulo, que la podemos ubicar dentro de la perfección y es origen de todos lo que existe y todo lo que tenemos en la Madre naturaleza, que es influenciada por energía cósmica. El elemento geométrico triángulo, se le relaciona con el símbolo de la Triada, en la creación principio de la transmutación, manifestación, renovación. En lo universal se relaciona con Júpiter, el signo zodiacal Géminis, la nota musical Mi, el color púrpura, el metal estaño, la esencia de tuberosa, el mineral aguamarina, la substancia química potasio clorhídrico y en el hombre esta asociado al Plexo esplenico, hígado y tensión muscular. Dentro de la numerología, los números rigen su personalidad, de manera breve enunciare que la numerología es un sistema filosófico-religioso de Pitágoras que explica por medio de los números la formación del Universo, fue desarrollado en Egipto y había sido empleado en otros antiguos pueblos para explicar el misterio de la Creación. Pitágoras lo adoptó y lo dio a conocer al mundo occidental en base a dos normas básicas:• Los números son los símbolos representativos de los principios eternos que rigen los secretos de la Creación.• Cada número representa una fuerza en actividad que contiene el conocimiento del Poder de la cual es atributo.
Así, la numerología nos permite estudiar la propia naturaleza y la de quienes nos rodean. Y para los nacidos el 3, 12, 21 y 30 de cualquier mes, podemos decir que son: de mente rápida y aguda. Creativos pero no lo suficientemente prácticos. Talentosos para expresarse. Disfrutan de la vida social. Tiene posibilidades en el campo de lo artístico. Soñadores de grandes aventuras. Simbolizan al planeta Júpiter y tiene una relación especial con los números que ocupan el 3er. Lugar (3, 6, 9) y sus múltiplos. Son ambiciosos. Se sienten insatisfechos en una posición subordinada. Tienen metas elevadas y desean dirigir. Excelentes en el desempeño de posiciones de mando. Sus defectos más notorios son la tendencia a ser autoritarios; por eso tienen muchos enemigos. Son particularmente orgullosos, y les desagrada deber favores. Sus días favorables para sus planes: 3, 12, 21 y 30 de cualquier mes.
El 3 posee cualidades de autoexpresión. Tiene necesidad de comunicarse. Irradia alegría y entusiasmo. Aprecia el romanticismo, arte, belleza y los placeres en general. El 3 tiene una naturaleza emocional muy fuerte. Sensible al halago. Ambicioso y orgulloso. Debe expresar su talento mediante alguna manifestación artística. Para concluir, debemos tener presente que un ángulo del triángulo este apuntando hacia arriba, significa que toda duda que exista en la base o abajo, la solución se encontrara en el vértice o en la parte superior, esta figura bien conocida y respetada por los egipcios los cuales construyeron tres pirámides perfectas, que semejan la constelación de Orión, constituida por tres estrellas, en la misma situación que las pirámides egipcias. El triángulo resulta ser un símbolo muy importante en todos los sentidos, por lo que debemos tener presente que es la fuente de la existencia, de la perfección y de la vida.
Es cuanto.
M.:Mas.: Hiram

Albañiles y Carpinteros

René GUÉNON (*).
Siempre ha habido, entre las iniciaciones de oficio, una especie de disputa de primacía entre los albañiles y canteros y los carpinteros. Si se consideran las cosas, no bajo el prisma de la importancia actual que estas dos profesiones tienen en la construcción de edificios, sino bajo la de su antigüedad respectiva, ciertamente los carpinteros pueden reivindicar el primer lugar.
En efecto, como ya hemos señalado en otras ocasiones, generalmente las construcciones fueron de madera antes que de piedra; así se explica que, particularmente en la India, no pueda encontrarse ningún vestigio de aquellas anterior a una cierta época: estos edificios eran evidentemente menos duraderos que los construidos en piedra; también el empleo de la madera corresponde, entre los pueblos sedentarios, a un estadio de menor fijeza que el de la piedra, o, si se quiere, a un menor grado de "solidificación", lo que está en perfecto acuerdo con el hecho de relacionarse con una etapa anterior en el curso del proceso cíclico (1).
Esta observación, por simple que pueda parecer en sí misma, está muy lejos de carecer de importancia para la comprensión de ciertas particularidades del simbolismo tradicional: es así que, en los textos más antiguos de la India, todas las comparaciones referentes al simbolismo constructivo están siempre tomadas del carpintero, de sus útiles y de su trabajo; Vishvakarma, el "Gran Arquitecto" mismo, es designado también con el nombre de Twashtri, literalmente el "Carpintero". Naturalmente la función del arquitecto (Sthapati, que además es originalmente el maestro carpintero) no resulta en nada alterada por ello, ya que, salvo la adaptación exigida por la naturaleza de los materiales empleados, es siempre del mismo "arquetipo" o del mismo "modelo cósmico" del que debe inspirarse, ya se trate de la construcción de un templo o de una casa, de un carro o de un navío (y, en estos últimos, el oficio de carpintero jamás perdió su importancia original, al menos hasta el empleo moderno de los metales que ejemplifica el último grado de "solidificación") (2).
Evidentemente, que ciertas partes del edificio fueran realizadas en madera o en piedra no modifica en nada, si bien no en su forma exterior sí por lo que respecta a su significación simbólica; por ejejmplo: poco importa que el "ojo" de la cúpula, es decir, su apertura central, esté recubierto por una pieza de madera, o por una piedra tallada de una cierta manera, constituyendo una y otra igualmente y en un sentido idéntico la "coronación" del edificio, según lo que hemos expuesto en estudios precedentes; y, con mayor razón, se puede decir lo mismo con las piezas del maderamen que han permanecido como tales una vez que la piedra ha substituido la madera en la casi totalidad de la construcción, como las vigas que partiendo de este "ojo" de la cúpula, representan los rayos solares con todas sus correspondencias simbólicas (3).
Se puede pues decir que el oficio del carpintero y el del albañil, puesto que proceden en definitiva del mismo principio, constituyen dos lenguajes igualmente apropiados para la expresión de las mismas verdades de orden superior; la diferencia no constituye más que una simple cuestión de adaptación secundaria, como siempre lo es la traducción de una lengua a otra; pero, en el bien entendido que, cuando tratamos algún simbolismo detereminado, como en el caso de los textos tradicionales de la India a los cuales aludíamos anteriormente, es necesario, para comprender completamente su sentido y su valor, conocer de una manera precisa cual es, de los dos lenguajes, aquel al cual se refiere propiamente.
Al respecto, señalaremos un punto que nos parece tener especial importancia; se sabe que, en griego, la palabra hulê significa originalmente "madera", y que al mismo tiempo sirve para designar al principio substancial o materia prima del Cosmos, y también, por derivación, se aplica a toda materia secunda, es decir, a todo lo que desempeña en sentido relativo, en tal o cual caso, un papel análogo al del principio substancial de toda manifestación (4). Este simbolismo, según el cual aquello de lo que está hecho el mundo es asimilado a la madera, es por lo además común en las tradiciones más antiguas, y, por lo que acabamos de decir, es fácil comprender su razón en relación con el simbolismo constructivo: en efecto, desde el momento que es de la "madera" de donde se han sacado los elementos de la construcción cósmica, el "Gran Arquitecto" debe ser considerado antes que nada como un "maestro carpintero", como lo es efectivamente en este caso, y como es natural que lo sea allí donde los constructores humanos, cuyo arte, desde el punto de vista tradicional, es esencialmente una "imitación" del arte del "Gran Arquitecto", son ellos mismos carpinteros (5).
No carece de importancia tampoco, en lo que concierne más especialmente a la tradición cristiana, el resaltar, como ya lo ha hecho A. K. Coomaraswamy, que pueda fácilmente comprenderse así que el Cristo debía aparecer como el "hijo del carpintero"; los hechos históricos, como hemos dicho a menudo, no son en suma sino un reflejo de realidades de otro orden, y solamente ello les da todo el valor de que son susceptibles; así, hay ahí un simbolismo mucho más profundo de lo que se piensa de ordinario (si es que la inmensa mayoría de los cristianos tiene aún, por vaga que sea, la idea de que puede haber en ello un simbolismo cualquiera). El que por otra parte ésta no sea más que una filiación aparente es algo exigido por la coherencia del simbolismo, puesto que se trata de algo que está en relación con el orden exterior de la manifestación, y no con el orden principial; es de la misma manera exactamente como, en la tradición hindú, Agni, en tanto que Avatâra por excelencia, toma también a Twashtri como padre adoptivo ya que nace en el Cosmos; ¿y cómo podría ser de otra manera cuando el Cosmos, él mismo es, simbólicamente, la obra misma del "maestro carpintero"?NOTAS:(*)
Artículo publicado en Etudes Traditionnelles, diciembre de 1946. Recopilado en Etudes sur la Franc-maçonnerie et le Compagnonnage, tomo II, Editions Traditionnelles, París, 1964, 1973, 1977, 1981, 1984, 1992)(1) Ver las consideraciones que hemos expuesto al respecto en Le Règne de la Quantité et les Signes des Temps, especialmente c. XXI y XXII. Naturalmente, el cambio de que se trata no puede ser considerado como habiéndose producido simultáneamente en todos los pueblos, sino que hay siempre etapas correspondientes en el curso de la existencia de éstos. [El libro citado está editado por Gallimard, París, 1945, 1972 y 1992; hay trad. en esp.: El Reino de la cantidad y los signos de los tiempos, Ayuso Ed., Madrid, 1976 y recientemente en Paidós Ed., Barcelona, 1996. N. del T.](2) Está claro que oficios tales como el de carretero y el de ebanista deben ser vistos como no siendo más que "especializaciones" ulteriores del oficio de carpintero, que, en su acepción más general, que es al mismo tiempo la más antigua, comprende todo lo que concierne al trabajo de la madera.(3) Si incluso, más tarde aún, esas vigas son reemplazadas en ciertos casos por "nervaduras" en piedra (y pensamos sobre todo aquí en las bóvedas góticas), ello tampoco cambia nada del simbolismo. En inglés, la palabra beam significa a la vez "rayo" y "viga", y, como A. K. Coomaraswamy ha señalado en diversas ocasiones, ese doble sentido nada tiene sin duda de fortuito; desgraciadamente es intraducible en francés, donde, por el contrario, se habla corrientemente de las "radios" [rais] o de los "rayos" [rayons] de una rueda, que desempeñan con relación a su centro la misma función que las vigas en cuestión con respecto al "ojo" de la cúpula(4).
Es bastante curioso que, en español, la palabra madera, derivada directamente de materia, sea empleada todavía para designar "la madera" ["le bois", en el original, en su acepción de madera, no de bosque] e incluso especialmente la madera de construcción.(5) Quizás no carezca de interés el anotar que, en el grado 22 de la Masonería escocesa, que representa, según la interpretación hermética, "la preparación de los materiales necesarios para la realización de la Gran Obra", estos materiales se representan, no por las piedras como en los grados que constituyen la iniciación propiamente masónica, sino por la madera de construcción; podría verse, pues, en este grado, cualquiera que pueda ser de hecho su origen histórico, como una especie de "vestigio" de la iniciación de los carpinteros, tanto más cuanto que el hacha, que es su símbolo o atributo principal, es esencialmente un útil de carpintero. Además, hay que resaltar que el simbolismo del hacha es aquí muy diferente de aquel, mucho más enigmático, según el cual, en la Craft Masonry, está asociada a la "piedra cúbica en punta", y del que hemos dado la explicación en un precedente artículo ("Un hiéroglyphe du Pôle", en el nº de mayo de 1937).
Conviene recordar también, por otra parte, la relación simbólica que el hacha tiene, de manera general, con el vajra (cf. nuestros artículos sobre "Les pierres de foudre", en el nº de mayo de 1929, y sobre "Les armes symboliques", en el nº de octubre de 1936).[Los artículos citados conforman los capítulos XV, XXV y XXVI Symboles fondamentaux de la Sciencie Sacreé, Gallimard, París, 1962; trad. al cast.: Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada, Eudeba-Colihue Ed., Buenos Aires, 1969, 1988 y recientemente en Paidós Ed., Barcelona, 1996. N. del T.]

jueves, 3 de septiembre de 2009

La Contribución de la Masoneria a la Independencia Latinoamericana

Extracto de un trabajo que presenté hace algún tiempo y que luego fuera difundido en la lista "Masones Regulares" y otras listas masónicas internacionales gracias a la gentil colaboración de mi distinguido amigo Carlos Celso Sarmiento Pastrana.
Debemos los Masones propender a que la historia como memoria colectiva de los pueblos, no se reduzca simplemente a narraciones, fechas, datos, referencias de nombres, generalidades y divulgación de tradiciones de costumbres o en el otro extremo en una simple "quimera", pues en ambos se obvia, los hechos verdaderos que se suscitaron a través de los tiempos, como por ejemplo en aquellos años finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, donde epónimos masones incubaron en la conciencia de América, la necesidad de la libertad: Precisamos en razón de ello, que estas luchas sean divulgadas en la forma más imparcial posible, destacando principalmente su rol protagónico que le tocó vivir a la Francmasonería Mundial y la de algunos de sus connotados miembro! s de aquel entonces, de ésta, nuestra augusta Orden.
Antes que nada debo expresarles que actualmente la universalidad de la Masonería, nada tiene que ver con su uniformidad, así, en nuestros días, tenemos una Masonería Anglosajona, con derivaciones en el mundo germano, tributaria de los que fueron sus padres fundadores: Clérigos, pastores presbiterianos, pequeños burgueses, aristócratas ilustrados y, unos años después de su constitución oficial de 1717, se agrego la nobleza con su entorno aristocrático, a la que se sumó además la gran burguesía de aquella época, enriquecida desde los primeros atisbos de la revolución industrial.En dichos países europeos, coincidentes en su mayoría, con la practicas de las diversas modalidades de la religión cristiana, tales como la católica, la ortodoxa, la protestante, etc., y por el origen social de casi todos los miembros de sus cúpulas, de la llamada Masonería Especulativa, o Moderna, creció y se desarrolló la Masonería como una fuerza eminentemente conservadora, íntimamente ligada a los poderes eclesiástico y temporal y, por lo tanto, sin verse sometida a persecuciones de ninguna clase, ni tener problemas de índole alguno para su desarrollo y consolidación. Vale decir que en la mayoría de los Estados europeos que eran católicos o anglicanos, primaba la asociación Estado-Iglesia.
Por el contrario, en las colonias americanas de la Corona Española (antiguos virreinatos, capitanías, gobernaciones y audiencias), existía una sociedad o realidad distinta, es decir un mundo diferente dominado por la iglesia católica, principalmente por la Orden llamada Compañía de Jesús (conocida popularmente como jesuitas), y por su brazo secular la "iglesia católica", como también el de las monarquías absolutistas, es por ello que la Masonería Especulativa nació y creció en estos territorios como hija ilegítima y prohibida, formada por ciudadanos ansiosos de libertad, de estudiantes plenos de inquietudes intelectuales, y de revolucionarios precursores de las actuales democracias... aunque no esta muy lejos de afirmar, que algunos de ellos querían administrar! y manejar sus propios peculios, sin necesariamente involucrar a la Masonería. Al punto que podemos determinar sin faltar a la verdad que la Masonería Americana nació de esta clase pensante, de los que luego serían conocidos como los enciclopedistas, librepensadores y, más tarde, se les llamo liberales, conjurados o insurgentes, entre otros nombres despectivos.
Desde los primeros momentos de la aparición pública de la Masonería Especulativa, los ideales de libertad que en los países latinos e hispanoamericanos eran generadores y abanderados los masones principalmente nacidos en las colonias, hizo que estos chocaran abiertamente con otros masones conservadores de los viejos regímenes, y con las monarquías totalitarias, de las que la propia iglesia católica formaba parte y era una suerte de adalid con poder para coronar emperadores y legitimar dinastías, amparándose en que los reyes tenían una inspiración divina para realizar todos sus actos. La confrontación de ideas entre estos dos mundos, a un lado el viejo régimen, al otro la democracia, de la que la Masonería Americana ya era génesis, desencadenó en las persecución es y bulas papales desde los primeros años del siglo XVIII, contra la Masonería.Dando lugar a que la Masonería Americana en especial la hispanoamericana se viera obligada a mantenerse oculta, secreta y políticamente activa contra los totalitarismos, fueran estos seglares o eclesiásticos.
LA MASONERÍA EN LA INDEPENDENCIA DE LAS TRECE COLONIAS
Las ideas de libertad proclamadas por la Masonería prendieron rápidamente en las trece colonias inglesas del Norte de América. Muy pronto las Logias Masónicas de aquel territorio, en aquel entonces de composición social muy distinta a las de Inglaterra, se convirtieron en el foco y cuartel general de la revolución naciente contra la dominación de la Corona Británica en sus colonias del nuevo continente.Es conocido que la participación de la Masonería llegó a ser tan decisiva en la independencia de las colonias británicas en Norte América, que las principales figuras independentistas fueron masones destacados, lo mismo que lo fueron en casi su totalidad (sólo excluyendo a dos) los firmantes de la famosa Declaración de su Independencia, del 4 de julio de 1776."Los firmantes en la Declaración de la Independencia de las Trece Colonias Británicas fueron:1.- Colonia de New Hampshire: Josiah Bartlett, William Whipple, Matthew Thornton.- Colonia de Massachusetts: John Hancock, Samuel Adams, John Adams, Robert Treat Paine, Elbridge Gerry.- Colonia de Rhode Island:Stephen Hopkins, William Ellery.- Colonia de Connecticut:Roger Sherman, Samuel Huntington, William Williams, Oliver Wolcott.- Colonia de New York:William Floyd, Philip Livingston, Francis Lewis, Lewis Morris.- Colonia de New Jersey:Richard Stockton, John Witherspoon, Francis Hopkinson, John Hart, AbrahamClark.- Colonia de Pennsylvania: Robert Morris, Benjamin Rush, Benjamin Franklin, John Morton, George Clymer,James Smith, George Taylor, James Wilson, George Ross.- Colonia de Delaware: Caesar Rodney, George Read, Thomas McKean9.- Colonia de Maryland:Samuel Chase, William Paca, Thomas Stone, Charles Carroll of Carrollton.- Colonia de Virginia:George Wythe, Richard Henry Lee, Thomas Jefferson, Benjamin Harrison, ThomasNelson, Jr., Francis Lightfoot Lee, Carter Braxton.- Colonia de North Carolina:William Hooper, Joseph Hewes, John Penn.- Colonia de South Carolina:Edward Rutledge, Thomas Heyward, Jr., Thomas Lynch, Jr., Arthur Middleton.- Colonia de Georgia: Button Gwinnett, Lyman Hall, George Walton".
El 4 de julio de 1776, los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.De los firmantes del Acta de Independencia, los más destacados francmasones eran: Ellery, Franklin, Hancock, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Whipple.Idéntica condición compartían nueve de los trece delegados que rubricaron los artículos de la nueva Confederación: Adams, Carroll, Dickinson, Ellery, Hancock, Harnett, Laurens, Roberdau y Bayard Smith, así como también los firmantes de la Constitución Estadounidense: Bedford, Blair, Brearley, Broom, Carroll, Dayton, Dickinson, Franklin, Gilman, King, McHenry, Paterson y Washington.La gran mayoría de los congresistas que ratificaron dichos acuerdos eran igualmente miembros de la hermandad masónica, lo mismo que prácticamente la totalidad de los altos mandos del ejército republicano que combatió a las tropas realistas de la metrópoli inglesa.
La influencia de la francmasonería se haría patente desde el principio en todos los ámbitos del incipiente nuevo Estado, modelando sus componentes ideológicos y políticos e inspirando buena parte de su simbología y mística patriótica.Inmediatamente después de proclamar la Declaración de Independencia, el Congreso Norteamericano reunido en la ciudad de Filadelfia adoptó una resolución encargando a tres destacados y dilectos hermanos masones John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la confección del sello oficial del nuevo Estado. A tal efecto, cada uno de los tres miembros del comité sugirió un diseño para el sello de la Unión.
Jefferson propuso una imagen que representase al pueblo de Israel marchando hacia la Tierra Prometida. Franklin proyectó una alegoría en la que aparecía Moisés conduciendo a los israelitas a través del Mar Rojo. John Adams, por su parte, se inclinó por un tema de la mitología griega que representaba a Hércules.A estas primeras propuestas se les fueron añadiendo las de sucesivos comités hasta que, finalmente, fue aprobado el diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso, Charles Thomson, Maestro Masón de una Logia masónica de Filadelfia cuyo V:. M:. era el R:. H:. Benjamín Franklin.Durante la revolución norteamericana se considera que se usó por primera vez con un sentido político el Trilema Masónico: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, el mismo que pasaría a la historia de la humanidad, por ser luego adoptado a través de los franceses como lema principal de su revolución y en su futuro escudo, al estallar ésta pocos años más tarde, es decir un 14 de julio de 1789.
En la independencia de las trece colonias británicas de Norte América, tuvo un papel no sólo por ser uno de los generales más destacados del ejército de los insurrectos, sino porque además fue el gran artífice del intercambio y correspondencia masónica entre Norte América y Francia, nos referimos a Marie Joseph Yves Roch Gilbert MOTIER, más conocido como el marqués De la Fayette. Dícese asimismo de La Fayette, que fue él quien inicio en la francmasonería a Francisco de Miranda, y también que fue la esposa De la Fayette, quien obsequió al general y R:. H:. George Washington un mandil masónico bordado a mano por ella misma, el cual utilizó cuando juramento como Presidente de las trece colonias y en la colocación de la primera piedra de fundación del Capitolio norteamericano.
También existieron otros masones franceses, además De la Fayette, que pertenecieron a las fuerzas rebeldes, y que colaboraron con Washington, por ejemplo citaremos al almirante Alexander, marqués de Grasse Tilly, quien con su flota y tropas cooperó en la famosa victoria de York Town. (Carnicelli, Américo. "La Masonería en la Independencia de América", Bogotá, Colombia, 1970. Tomo I, pág.42)
LA MASONERÍA Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Sobre la influencia de los masones franceses dada en su famosa revolución gala, la podemos hallar en un análisis objetivo, encarado sin la "tortura de los dogmas ni el fuego de la inquisición ideológica", tal como lo propone el autor uruguayo Alfonso Fernández Cabrelli en su obra "El Papel de la Francmasonería en la Revolución Francesa", donde compara correspondencias entre escalas de valores de aquellas Logias europeas del siglo XVIII y las que hoy asumen latinoamericanas de cuño liberal.
Un análisis de su obra fue publicado en la revista Anales, y se centra en la intervención de la Masonería en la Revolución Francesa, realizada de hecho y por la vía de las ideas; explica la imagen creada a la Masonería por quienes la combatieron, los gobiernos absolutistas de Europa y la Iglesia; y, poniendo el acento en el ideario de la Masonería, reevaluado, aún sin mencionar situaciones latinoamericanas, crea el autor un puente de ideas, es decir: Defensa de los valores de la libertad, la tolerancia y la apertura en la recepción de los diferentes estratos sociales, las religiones y las procedencias étnicas.(Fernández Cabrelli, es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad del Uruguay, fundador de la Junta Nacional y regional patrocinadora de Anales; dirige "Hoy es Historia", revista que se publica en Montevideo desde 1984, y es autor de obras de "Historia del Uruguay y América Latina", entre las cuales destaca "Iglesia Ultramontana y Masonería en la transformación de la sociedad oriental desde 1990").
Todo lo antes aseverado líneas arriba, es una gran prueba, que abate todo argumento u elucubración que niega, por no tener fuentes escritas o por su desconocimiento del caso, en no reconocer la participación decisiva de las Logias Masónicas o la de muchos de sus integrantes, en la gestación intelectual de estos dos pasos decisivos para la libertad del hombre, nos referimos a: La Declaración de los Derechos del Hombre y la Revolución Francesa.Asimismo la toma de la terrible prisión de La Bastilla fue un acto forjado por masones. Montesquieu, Rousseau y otros destacados franceses de esos tiempos, fueron masones. La consigna "Libertad, igualdad, fraternidad" es eternamente masónica. La letra del himno nacional de Francia, conocido como "La Marsellesa" fue compuesta por un hermano masón, de nombre Claude Rouget De Lisle.Hija también de la Masonería Americana es la voluntad de independencia de España que, como fruto de la perfidia personal y la impericia política del rey hispano Fernando VII, se extiende por los virreinatos, capitanías generales, gobernaciones y audiencias, tras la reimplantación en España del totalitarismo borbónico. Masones Ibéricos y Americanos serían los inspiradores y líderes del proceso de independencia de la América Hispana, figurando sus nombres en un puesto de honor entre los padres de los nuevos países que irían surgiendo.
LOS MASONES INDEPENDENTISTAS DE AMERICA
La simbología masónica, basada en el esoterismo, permitió el reconocimiento de sus miembros, en todos los países con los que se reforzó la pretensión universal y cosmopolita de su doctrina, que se dirigía a todos los hombres por igual sin distinción de clases sociales, nacionalidades, razas, lenguas, religiones o ciencias políticas.
Esta pretendida uniformidad, sin embrago, desapareció en el siglo XIX cuando la Orden sufrió una fuerte expansión por diversos países. Según las peculiaridades de cada uno y su situación político-religiosa surgieron varias concepciones tanto en los rituales como en la proyección social y política.George Washington, Benjamín Franklin, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Pablo de Olavide, Francisco de Miranda, Andrés Bello López, José de San Martín, Servando Teresa de Mier (mejicano), Joaquín Olmedo (guayaquileño), Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito Unanue, Faustino Sánchez Carrión, Juan Manuel Iturregui, etc..., considerados luego "padres de las futuras nuevas naciones", todos ellos eran masones; pero también fueron las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las colonias más importantes de toda América.El primer chispazo de revolución en Norte América se planificó, en 1773, en una placentera taberna de Boston llamada "El Dragón Verde" (Green Dragon). Allí se reunía la Logia Masónica de San Andrés, o en ingles Saint Andrew (LENNHOFF Eugen, "Los Masones ante la Historia", Editorial Diana S.A., México, 1983, pág. 206). La dureza de la corona inglesa a sus colonias había alienado a los pobladores, y la sumisión de ellos, estaba llegando a su clímax; pero no había un liderazgo que emprendiera una organizada revolución. La decisión de los ingleses de excluir las colonias del negocio del té, rebasó la cólera y la indecisión de muchos.En la taberna del Dragón Verde, no todos los miembros de la Logia apoyaban el movimiento patriótico; pero los líderes masones como Paul Revere, John Hancock, Samuel Adams y Joseph Warren trazaron el plan que inició las gestas revolucionarias independentistas. Los líderes y miembros de la Logia del Dragón Verde se disfrazaron de indios Mohawk y dirigieron el ataque a los barcos llenos de té en el puerto de Boston, arrojando las cajas al mar. Con este golpe planeado y subrepticio se inició la gesta revolucionaria en las colonias inglesas, que rápidamente se expandió al resto de América en los siguientes 50 años. Actualmente existe en los Estados Unidos de Norteamérica una fiesta patriótica llamada "Boston Tea Party" en conmemoración a dicho acto heroico.Pero esta primera guerra fue virtualmente una primera guerra civil. Todos los colonos eran de raza blanca o "caucasiana". No hubo mestizos, ni indios, ni negros que participaran significantemente en esa guerra de "independencia". La mayoría eran criollos ingleses, pero también existían holandeses, alemanes, escandinavos, escoceses, franceses, irlandeses... todos europeos.En 1776, las colonias eran de un 97% de raza blanca y entre ellos un 3% chinos, semitas, e indios nativos. eran una sola cultura, una sola religión. Las colonias británicas eran una sociedad homogénea y buscaban también quitarles la tierra a los indios y llevarlos a la orilla del exterminio, ese era su plan macabro y solución final ideal...Para trabajar gratis la robada tierra a los pieles rojas, los colonos ingleses mandaron a traer miles de negros del África, para el lado sur del territorio de sus 13 colonias, esta situación a su vez creó la próspera, cruel y bárbara industria del "comercio de esclavos"... que años más tarde se transformo en su famosa "Guerra de Secesión".
Tres años duró la guerra norteamericana de la independencia de sus trece colonias que tuvo a su vez, un gran impacto en toda América. Casi doce años después llegó la Revolución Francesa que generó el republicanismo y divulgo los axiomas masónicos de "Libertad, Igualdad, Fraternidad", cuyo eco atravesó el Atlántico llegando a exaltar, fuerte e irresistiblemente, el espíritu revolucionario en las colonias españolas de América...Entre los años de 1750 a 1800, toda la América Hispana ya era principalmente mestiza, pero entre los mismos mestizos había una disparidad entre su emergente minoría de ricos comerciantes y administradores de hacienda, y la aún más emergente mayoría mestiza en la pobreza. En el último eslabón social estaban los indios nativos, que cual indomables de espíritu, siempre acariciaban el día de su propia libertad, y guardaban su odio al blanco al cual culpaban de todas sus tribulaciones.
Toda la masa mestiza e india comenzó a reclamar más compartimiento político y económico en todo el territorio hispanoamericano a España, a veces por medio de las armas... acordémonos de los levantamientos en el virreinato del Perú del masón José Gabriel Condorcanqui "Túpac Amaru", como también los movimientos insurgentes de Mateo Pumacahua y Francisco de Zela, de los cuales se indica que algunos tuvieron apoyo de masones británicos, pero que no lograron aquellos la ansiada independencia.

“La masonería no tiene nada que ocultar y sí mucho que ofrecer”

Jorge Clavero ocupa el cargo máximo al frente de la institución masónica. Llegó a la ciudad para festejar el 175º aniversario de Constante Unión, la logia más antigua en funciones. Habló de las luchas contra los dogmatismos y a favor del uso de la razón.on motivo de festejar el aniversario de la Logia masónica Constante Unión Nº 23, llegó a la ciudad un centenar de iniciados en esta aún misteriosa fraternidad. Encabezó la celebración el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Ángel Jorge Clavero.
En una entrevista exclusiva con este medio, contó los pormenores de una historia que fustigó la libertad de pensamiento y la lucha contra los dogmatismos.De valores, vínculos políticos y sociales, la masonería argentina mantiene pese a los años sus ideales fundacionales y, en esta nueva gestión, encara una política dirigida a borrar los prejuicios sobre sectarismo y elitismo.“Desde sus inicios y hasta la actualidad, los masones mantenemos los ideales de libertad, igualdad y fraternidad. Esta institución trabaja en todas las cuestiones que tienen que ver con el ser, el conocer y el valer.
Pero fundamentalmente es axiológica, defiende los valores de solidaridad y cooperación, siempre tomando al hombre en el centro de la escena. Es eminentemente laica y libre pensadora”, resumió el Gran Maestre a La República. Resaltó una característica fundamental en tiempos de globalización y mediatización de las problemáticas sociales y políticas. “La masonería no acepta verdades reveladas, es una institución que busca perfeccionar al hombre a sabiendas de que la verdad no la conocemos, la buscamos, y lo hacemos a través de la razón.
No conocemos otro método en la búsqueda de la verdad que no sea la razón”, explicó.—¿Por qué se habla siempre de una asociación estrecha con la política?—En primer lugar, la masonería no trabaja en forma institucional en la vida de los pueblos, no es como los partidos políticos que salen a las calles. Muy por el contrario, en sus templos o talleres de ideas trabaja para mejorar al hombre, para que sea mejor ciudadano y con ello lograr mejorar la vida política de los pueblos. Pero se trabaja desde el hombre, que más tarde traslada a su vida cotidiana los valores masónicos aprendidos. Así las logias se fueron agrandando, y lo siguen haciendo, preparando al hombre para ingresar a la vida política, social y cultural. La masonería está presente en la vida política, social y cultural de los pueblos. Estuvo, está y estará presente.—Se la caracteriza generalmente como un movimiento sectario, elitista y hasta misterioso. ¿De dónde surgen estas concepciones?—La masonería tuvo mucha mala prensa a través de la historia por el hecho de haber luchado en forma constante por la libertad de pensamiento y el laicismo, que son valores que nuestra congregación no abandona. Por esto, los sectores dogmáticos han luchado siempre contra esta institución, pero la masonería no tiene nada que esconder y sí mucho que ofrecer.
No olvidemos que en la vida política de los pueblos ha estado presente en las distintas etapas de la organización nacional, especialmente en materia de educación. Por ejemplo, los promotores de la ley 1.420 de Educación Laica, Gratuita y Obligatoria fueron prácticamente todos masones. En la reforma universitaria de 1918 también intercedió este movimiento para hacer abandonar el límite de una universidad elitista y cuasi clerical. Los masones pusieron la universidad al servicio del pueblo, entre otros destacados logros. Los masones estuvieron vinculados a los gobiernos argentinos.—¿Cómo está la institución hoy en el país?—Hoy en día tenemos alrededor de 150 logias distribuidas en todo el país.
Hay unas 60 en Capital Federal; en el Gran Buenos Aires hay otras 30 y las demás se distribuyen en el interior del país. Justamente mi presencia en Corrientes, es por la Logia Constante Unión Nº 23, que cumplió 175 años. Es la única que quedó en funciones y que es anterior a la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, que empezó a funcionar en 1858.Respecto a la cantidad de hermanos, hoy hay unos cinco mil masones activos y otros 12 mil iniciados que por diversas cuestiones personales no están trabajando, pero la condición de masón perdura. Nueva política de gestiónLa gestión que preside Jorge Clavero desde junio de 2008 como Gran Maestre de la Gran Logia Argentina resolvió mostrar a la sociedad lo que el movimiento masónico tiene mucho para ofrecer desde su lugar formador de hombres libres de pensamiento y dogmatismos. —¿Cómo repercutió esta exposición a la sociedad?—Estamos trabajando muy fuertemente en las universidades y desde esta gestión estamos saliendo a los medios.
Dijimos que la masonería no tiene nada que esconder y sí mucho que ofrecer. Si vivimos en la época de la comunicación tenemos que salir a los medios. De esta forma los jóvenes ven que la masonería, que era algo oculto, secreto, que nadie sabía qué pasaba y que tenía tanta mala prensa, está conformada por ciudadanos comunes, con sus trabajos y familias.Muchos creen aún que para ingresar a las logias hay que pertenecer a la elite.
Muy por el contrario, nuestros estatutos dicen que hay que ser un hombre libre y de buenas costumbres. Es decir, que no esté atado a ningún dogmatismo, ésa es la libertad que queremos del ser humano, que sea un hombre con capacidad de pensar por sí mismo. Éste es el objetivo de la masonería moderna.—¿De que manera se trabaja con las universidades?—Con las universidades firmamos acuerdos marcos de cooperación. Queremos premiar a los mejores promedios, tanto a docentes como a alumnos. Además estamos abriendo cátedras extracurriculares de libre pensamiento.
Éstas son obras que están a cargo de la masonería argentina donde dos veces por mes damos conferencia sobre temas especiales siempre dirigidos a la libertad y conocimiento.