jueves, 3 de septiembre de 2009

La Contribución de la Masoneria a la Independencia Latinoamericana

Extracto de un trabajo que presenté hace algún tiempo y que luego fuera difundido en la lista "Masones Regulares" y otras listas masónicas internacionales gracias a la gentil colaboración de mi distinguido amigo Carlos Celso Sarmiento Pastrana.
Debemos los Masones propender a que la historia como memoria colectiva de los pueblos, no se reduzca simplemente a narraciones, fechas, datos, referencias de nombres, generalidades y divulgación de tradiciones de costumbres o en el otro extremo en una simple "quimera", pues en ambos se obvia, los hechos verdaderos que se suscitaron a través de los tiempos, como por ejemplo en aquellos años finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, donde epónimos masones incubaron en la conciencia de América, la necesidad de la libertad: Precisamos en razón de ello, que estas luchas sean divulgadas en la forma más imparcial posible, destacando principalmente su rol protagónico que le tocó vivir a la Francmasonería Mundial y la de algunos de sus connotados miembro! s de aquel entonces, de ésta, nuestra augusta Orden.
Antes que nada debo expresarles que actualmente la universalidad de la Masonería, nada tiene que ver con su uniformidad, así, en nuestros días, tenemos una Masonería Anglosajona, con derivaciones en el mundo germano, tributaria de los que fueron sus padres fundadores: Clérigos, pastores presbiterianos, pequeños burgueses, aristócratas ilustrados y, unos años después de su constitución oficial de 1717, se agrego la nobleza con su entorno aristocrático, a la que se sumó además la gran burguesía de aquella época, enriquecida desde los primeros atisbos de la revolución industrial.En dichos países europeos, coincidentes en su mayoría, con la practicas de las diversas modalidades de la religión cristiana, tales como la católica, la ortodoxa, la protestante, etc., y por el origen social de casi todos los miembros de sus cúpulas, de la llamada Masonería Especulativa, o Moderna, creció y se desarrolló la Masonería como una fuerza eminentemente conservadora, íntimamente ligada a los poderes eclesiástico y temporal y, por lo tanto, sin verse sometida a persecuciones de ninguna clase, ni tener problemas de índole alguno para su desarrollo y consolidación. Vale decir que en la mayoría de los Estados europeos que eran católicos o anglicanos, primaba la asociación Estado-Iglesia.
Por el contrario, en las colonias americanas de la Corona Española (antiguos virreinatos, capitanías, gobernaciones y audiencias), existía una sociedad o realidad distinta, es decir un mundo diferente dominado por la iglesia católica, principalmente por la Orden llamada Compañía de Jesús (conocida popularmente como jesuitas), y por su brazo secular la "iglesia católica", como también el de las monarquías absolutistas, es por ello que la Masonería Especulativa nació y creció en estos territorios como hija ilegítima y prohibida, formada por ciudadanos ansiosos de libertad, de estudiantes plenos de inquietudes intelectuales, y de revolucionarios precursores de las actuales democracias... aunque no esta muy lejos de afirmar, que algunos de ellos querían administrar! y manejar sus propios peculios, sin necesariamente involucrar a la Masonería. Al punto que podemos determinar sin faltar a la verdad que la Masonería Americana nació de esta clase pensante, de los que luego serían conocidos como los enciclopedistas, librepensadores y, más tarde, se les llamo liberales, conjurados o insurgentes, entre otros nombres despectivos.
Desde los primeros momentos de la aparición pública de la Masonería Especulativa, los ideales de libertad que en los países latinos e hispanoamericanos eran generadores y abanderados los masones principalmente nacidos en las colonias, hizo que estos chocaran abiertamente con otros masones conservadores de los viejos regímenes, y con las monarquías totalitarias, de las que la propia iglesia católica formaba parte y era una suerte de adalid con poder para coronar emperadores y legitimar dinastías, amparándose en que los reyes tenían una inspiración divina para realizar todos sus actos. La confrontación de ideas entre estos dos mundos, a un lado el viejo régimen, al otro la democracia, de la que la Masonería Americana ya era génesis, desencadenó en las persecución es y bulas papales desde los primeros años del siglo XVIII, contra la Masonería.Dando lugar a que la Masonería Americana en especial la hispanoamericana se viera obligada a mantenerse oculta, secreta y políticamente activa contra los totalitarismos, fueran estos seglares o eclesiásticos.
LA MASONERÍA EN LA INDEPENDENCIA DE LAS TRECE COLONIAS
Las ideas de libertad proclamadas por la Masonería prendieron rápidamente en las trece colonias inglesas del Norte de América. Muy pronto las Logias Masónicas de aquel territorio, en aquel entonces de composición social muy distinta a las de Inglaterra, se convirtieron en el foco y cuartel general de la revolución naciente contra la dominación de la Corona Británica en sus colonias del nuevo continente.Es conocido que la participación de la Masonería llegó a ser tan decisiva en la independencia de las colonias británicas en Norte América, que las principales figuras independentistas fueron masones destacados, lo mismo que lo fueron en casi su totalidad (sólo excluyendo a dos) los firmantes de la famosa Declaración de su Independencia, del 4 de julio de 1776."Los firmantes en la Declaración de la Independencia de las Trece Colonias Británicas fueron:1.- Colonia de New Hampshire: Josiah Bartlett, William Whipple, Matthew Thornton.- Colonia de Massachusetts: John Hancock, Samuel Adams, John Adams, Robert Treat Paine, Elbridge Gerry.- Colonia de Rhode Island:Stephen Hopkins, William Ellery.- Colonia de Connecticut:Roger Sherman, Samuel Huntington, William Williams, Oliver Wolcott.- Colonia de New York:William Floyd, Philip Livingston, Francis Lewis, Lewis Morris.- Colonia de New Jersey:Richard Stockton, John Witherspoon, Francis Hopkinson, John Hart, AbrahamClark.- Colonia de Pennsylvania: Robert Morris, Benjamin Rush, Benjamin Franklin, John Morton, George Clymer,James Smith, George Taylor, James Wilson, George Ross.- Colonia de Delaware: Caesar Rodney, George Read, Thomas McKean9.- Colonia de Maryland:Samuel Chase, William Paca, Thomas Stone, Charles Carroll of Carrollton.- Colonia de Virginia:George Wythe, Richard Henry Lee, Thomas Jefferson, Benjamin Harrison, ThomasNelson, Jr., Francis Lightfoot Lee, Carter Braxton.- Colonia de North Carolina:William Hooper, Joseph Hewes, John Penn.- Colonia de South Carolina:Edward Rutledge, Thomas Heyward, Jr., Thomas Lynch, Jr., Arthur Middleton.- Colonia de Georgia: Button Gwinnett, Lyman Hall, George Walton".
El 4 de julio de 1776, los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.De los firmantes del Acta de Independencia, los más destacados francmasones eran: Ellery, Franklin, Hancock, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Whipple.Idéntica condición compartían nueve de los trece delegados que rubricaron los artículos de la nueva Confederación: Adams, Carroll, Dickinson, Ellery, Hancock, Harnett, Laurens, Roberdau y Bayard Smith, así como también los firmantes de la Constitución Estadounidense: Bedford, Blair, Brearley, Broom, Carroll, Dayton, Dickinson, Franklin, Gilman, King, McHenry, Paterson y Washington.La gran mayoría de los congresistas que ratificaron dichos acuerdos eran igualmente miembros de la hermandad masónica, lo mismo que prácticamente la totalidad de los altos mandos del ejército republicano que combatió a las tropas realistas de la metrópoli inglesa.
La influencia de la francmasonería se haría patente desde el principio en todos los ámbitos del incipiente nuevo Estado, modelando sus componentes ideológicos y políticos e inspirando buena parte de su simbología y mística patriótica.Inmediatamente después de proclamar la Declaración de Independencia, el Congreso Norteamericano reunido en la ciudad de Filadelfia adoptó una resolución encargando a tres destacados y dilectos hermanos masones John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la confección del sello oficial del nuevo Estado. A tal efecto, cada uno de los tres miembros del comité sugirió un diseño para el sello de la Unión.
Jefferson propuso una imagen que representase al pueblo de Israel marchando hacia la Tierra Prometida. Franklin proyectó una alegoría en la que aparecía Moisés conduciendo a los israelitas a través del Mar Rojo. John Adams, por su parte, se inclinó por un tema de la mitología griega que representaba a Hércules.A estas primeras propuestas se les fueron añadiendo las de sucesivos comités hasta que, finalmente, fue aprobado el diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso, Charles Thomson, Maestro Masón de una Logia masónica de Filadelfia cuyo V:. M:. era el R:. H:. Benjamín Franklin.Durante la revolución norteamericana se considera que se usó por primera vez con un sentido político el Trilema Masónico: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, el mismo que pasaría a la historia de la humanidad, por ser luego adoptado a través de los franceses como lema principal de su revolución y en su futuro escudo, al estallar ésta pocos años más tarde, es decir un 14 de julio de 1789.
En la independencia de las trece colonias británicas de Norte América, tuvo un papel no sólo por ser uno de los generales más destacados del ejército de los insurrectos, sino porque además fue el gran artífice del intercambio y correspondencia masónica entre Norte América y Francia, nos referimos a Marie Joseph Yves Roch Gilbert MOTIER, más conocido como el marqués De la Fayette. Dícese asimismo de La Fayette, que fue él quien inicio en la francmasonería a Francisco de Miranda, y también que fue la esposa De la Fayette, quien obsequió al general y R:. H:. George Washington un mandil masónico bordado a mano por ella misma, el cual utilizó cuando juramento como Presidente de las trece colonias y en la colocación de la primera piedra de fundación del Capitolio norteamericano.
También existieron otros masones franceses, además De la Fayette, que pertenecieron a las fuerzas rebeldes, y que colaboraron con Washington, por ejemplo citaremos al almirante Alexander, marqués de Grasse Tilly, quien con su flota y tropas cooperó en la famosa victoria de York Town. (Carnicelli, Américo. "La Masonería en la Independencia de América", Bogotá, Colombia, 1970. Tomo I, pág.42)
LA MASONERÍA Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Sobre la influencia de los masones franceses dada en su famosa revolución gala, la podemos hallar en un análisis objetivo, encarado sin la "tortura de los dogmas ni el fuego de la inquisición ideológica", tal como lo propone el autor uruguayo Alfonso Fernández Cabrelli en su obra "El Papel de la Francmasonería en la Revolución Francesa", donde compara correspondencias entre escalas de valores de aquellas Logias europeas del siglo XVIII y las que hoy asumen latinoamericanas de cuño liberal.
Un análisis de su obra fue publicado en la revista Anales, y se centra en la intervención de la Masonería en la Revolución Francesa, realizada de hecho y por la vía de las ideas; explica la imagen creada a la Masonería por quienes la combatieron, los gobiernos absolutistas de Europa y la Iglesia; y, poniendo el acento en el ideario de la Masonería, reevaluado, aún sin mencionar situaciones latinoamericanas, crea el autor un puente de ideas, es decir: Defensa de los valores de la libertad, la tolerancia y la apertura en la recepción de los diferentes estratos sociales, las religiones y las procedencias étnicas.(Fernández Cabrelli, es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad del Uruguay, fundador de la Junta Nacional y regional patrocinadora de Anales; dirige "Hoy es Historia", revista que se publica en Montevideo desde 1984, y es autor de obras de "Historia del Uruguay y América Latina", entre las cuales destaca "Iglesia Ultramontana y Masonería en la transformación de la sociedad oriental desde 1990").
Todo lo antes aseverado líneas arriba, es una gran prueba, que abate todo argumento u elucubración que niega, por no tener fuentes escritas o por su desconocimiento del caso, en no reconocer la participación decisiva de las Logias Masónicas o la de muchos de sus integrantes, en la gestación intelectual de estos dos pasos decisivos para la libertad del hombre, nos referimos a: La Declaración de los Derechos del Hombre y la Revolución Francesa.Asimismo la toma de la terrible prisión de La Bastilla fue un acto forjado por masones. Montesquieu, Rousseau y otros destacados franceses de esos tiempos, fueron masones. La consigna "Libertad, igualdad, fraternidad" es eternamente masónica. La letra del himno nacional de Francia, conocido como "La Marsellesa" fue compuesta por un hermano masón, de nombre Claude Rouget De Lisle.Hija también de la Masonería Americana es la voluntad de independencia de España que, como fruto de la perfidia personal y la impericia política del rey hispano Fernando VII, se extiende por los virreinatos, capitanías generales, gobernaciones y audiencias, tras la reimplantación en España del totalitarismo borbónico. Masones Ibéricos y Americanos serían los inspiradores y líderes del proceso de independencia de la América Hispana, figurando sus nombres en un puesto de honor entre los padres de los nuevos países que irían surgiendo.
LOS MASONES INDEPENDENTISTAS DE AMERICA
La simbología masónica, basada en el esoterismo, permitió el reconocimiento de sus miembros, en todos los países con los que se reforzó la pretensión universal y cosmopolita de su doctrina, que se dirigía a todos los hombres por igual sin distinción de clases sociales, nacionalidades, razas, lenguas, religiones o ciencias políticas.
Esta pretendida uniformidad, sin embrago, desapareció en el siglo XIX cuando la Orden sufrió una fuerte expansión por diversos países. Según las peculiaridades de cada uno y su situación político-religiosa surgieron varias concepciones tanto en los rituales como en la proyección social y política.George Washington, Benjamín Franklin, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Pablo de Olavide, Francisco de Miranda, Andrés Bello López, José de San Martín, Servando Teresa de Mier (mejicano), Joaquín Olmedo (guayaquileño), Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito Unanue, Faustino Sánchez Carrión, Juan Manuel Iturregui, etc..., considerados luego "padres de las futuras nuevas naciones", todos ellos eran masones; pero también fueron las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las colonias más importantes de toda América.El primer chispazo de revolución en Norte América se planificó, en 1773, en una placentera taberna de Boston llamada "El Dragón Verde" (Green Dragon). Allí se reunía la Logia Masónica de San Andrés, o en ingles Saint Andrew (LENNHOFF Eugen, "Los Masones ante la Historia", Editorial Diana S.A., México, 1983, pág. 206). La dureza de la corona inglesa a sus colonias había alienado a los pobladores, y la sumisión de ellos, estaba llegando a su clímax; pero no había un liderazgo que emprendiera una organizada revolución. La decisión de los ingleses de excluir las colonias del negocio del té, rebasó la cólera y la indecisión de muchos.En la taberna del Dragón Verde, no todos los miembros de la Logia apoyaban el movimiento patriótico; pero los líderes masones como Paul Revere, John Hancock, Samuel Adams y Joseph Warren trazaron el plan que inició las gestas revolucionarias independentistas. Los líderes y miembros de la Logia del Dragón Verde se disfrazaron de indios Mohawk y dirigieron el ataque a los barcos llenos de té en el puerto de Boston, arrojando las cajas al mar. Con este golpe planeado y subrepticio se inició la gesta revolucionaria en las colonias inglesas, que rápidamente se expandió al resto de América en los siguientes 50 años. Actualmente existe en los Estados Unidos de Norteamérica una fiesta patriótica llamada "Boston Tea Party" en conmemoración a dicho acto heroico.Pero esta primera guerra fue virtualmente una primera guerra civil. Todos los colonos eran de raza blanca o "caucasiana". No hubo mestizos, ni indios, ni negros que participaran significantemente en esa guerra de "independencia". La mayoría eran criollos ingleses, pero también existían holandeses, alemanes, escandinavos, escoceses, franceses, irlandeses... todos europeos.En 1776, las colonias eran de un 97% de raza blanca y entre ellos un 3% chinos, semitas, e indios nativos. eran una sola cultura, una sola religión. Las colonias británicas eran una sociedad homogénea y buscaban también quitarles la tierra a los indios y llevarlos a la orilla del exterminio, ese era su plan macabro y solución final ideal...Para trabajar gratis la robada tierra a los pieles rojas, los colonos ingleses mandaron a traer miles de negros del África, para el lado sur del territorio de sus 13 colonias, esta situación a su vez creó la próspera, cruel y bárbara industria del "comercio de esclavos"... que años más tarde se transformo en su famosa "Guerra de Secesión".
Tres años duró la guerra norteamericana de la independencia de sus trece colonias que tuvo a su vez, un gran impacto en toda América. Casi doce años después llegó la Revolución Francesa que generó el republicanismo y divulgo los axiomas masónicos de "Libertad, Igualdad, Fraternidad", cuyo eco atravesó el Atlántico llegando a exaltar, fuerte e irresistiblemente, el espíritu revolucionario en las colonias españolas de América...Entre los años de 1750 a 1800, toda la América Hispana ya era principalmente mestiza, pero entre los mismos mestizos había una disparidad entre su emergente minoría de ricos comerciantes y administradores de hacienda, y la aún más emergente mayoría mestiza en la pobreza. En el último eslabón social estaban los indios nativos, que cual indomables de espíritu, siempre acariciaban el día de su propia libertad, y guardaban su odio al blanco al cual culpaban de todas sus tribulaciones.
Toda la masa mestiza e india comenzó a reclamar más compartimiento político y económico en todo el territorio hispanoamericano a España, a veces por medio de las armas... acordémonos de los levantamientos en el virreinato del Perú del masón José Gabriel Condorcanqui "Túpac Amaru", como también los movimientos insurgentes de Mateo Pumacahua y Francisco de Zela, de los cuales se indica que algunos tuvieron apoyo de masones británicos, pero que no lograron aquellos la ansiada independencia.

“La masonería no tiene nada que ocultar y sí mucho que ofrecer”

Jorge Clavero ocupa el cargo máximo al frente de la institución masónica. Llegó a la ciudad para festejar el 175º aniversario de Constante Unión, la logia más antigua en funciones. Habló de las luchas contra los dogmatismos y a favor del uso de la razón.on motivo de festejar el aniversario de la Logia masónica Constante Unión Nº 23, llegó a la ciudad un centenar de iniciados en esta aún misteriosa fraternidad. Encabezó la celebración el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Ángel Jorge Clavero.
En una entrevista exclusiva con este medio, contó los pormenores de una historia que fustigó la libertad de pensamiento y la lucha contra los dogmatismos.De valores, vínculos políticos y sociales, la masonería argentina mantiene pese a los años sus ideales fundacionales y, en esta nueva gestión, encara una política dirigida a borrar los prejuicios sobre sectarismo y elitismo.“Desde sus inicios y hasta la actualidad, los masones mantenemos los ideales de libertad, igualdad y fraternidad. Esta institución trabaja en todas las cuestiones que tienen que ver con el ser, el conocer y el valer.
Pero fundamentalmente es axiológica, defiende los valores de solidaridad y cooperación, siempre tomando al hombre en el centro de la escena. Es eminentemente laica y libre pensadora”, resumió el Gran Maestre a La República. Resaltó una característica fundamental en tiempos de globalización y mediatización de las problemáticas sociales y políticas. “La masonería no acepta verdades reveladas, es una institución que busca perfeccionar al hombre a sabiendas de que la verdad no la conocemos, la buscamos, y lo hacemos a través de la razón.
No conocemos otro método en la búsqueda de la verdad que no sea la razón”, explicó.—¿Por qué se habla siempre de una asociación estrecha con la política?—En primer lugar, la masonería no trabaja en forma institucional en la vida de los pueblos, no es como los partidos políticos que salen a las calles. Muy por el contrario, en sus templos o talleres de ideas trabaja para mejorar al hombre, para que sea mejor ciudadano y con ello lograr mejorar la vida política de los pueblos. Pero se trabaja desde el hombre, que más tarde traslada a su vida cotidiana los valores masónicos aprendidos. Así las logias se fueron agrandando, y lo siguen haciendo, preparando al hombre para ingresar a la vida política, social y cultural. La masonería está presente en la vida política, social y cultural de los pueblos. Estuvo, está y estará presente.—Se la caracteriza generalmente como un movimiento sectario, elitista y hasta misterioso. ¿De dónde surgen estas concepciones?—La masonería tuvo mucha mala prensa a través de la historia por el hecho de haber luchado en forma constante por la libertad de pensamiento y el laicismo, que son valores que nuestra congregación no abandona. Por esto, los sectores dogmáticos han luchado siempre contra esta institución, pero la masonería no tiene nada que esconder y sí mucho que ofrecer.
No olvidemos que en la vida política de los pueblos ha estado presente en las distintas etapas de la organización nacional, especialmente en materia de educación. Por ejemplo, los promotores de la ley 1.420 de Educación Laica, Gratuita y Obligatoria fueron prácticamente todos masones. En la reforma universitaria de 1918 también intercedió este movimiento para hacer abandonar el límite de una universidad elitista y cuasi clerical. Los masones pusieron la universidad al servicio del pueblo, entre otros destacados logros. Los masones estuvieron vinculados a los gobiernos argentinos.—¿Cómo está la institución hoy en el país?—Hoy en día tenemos alrededor de 150 logias distribuidas en todo el país.
Hay unas 60 en Capital Federal; en el Gran Buenos Aires hay otras 30 y las demás se distribuyen en el interior del país. Justamente mi presencia en Corrientes, es por la Logia Constante Unión Nº 23, que cumplió 175 años. Es la única que quedó en funciones y que es anterior a la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, que empezó a funcionar en 1858.Respecto a la cantidad de hermanos, hoy hay unos cinco mil masones activos y otros 12 mil iniciados que por diversas cuestiones personales no están trabajando, pero la condición de masón perdura. Nueva política de gestiónLa gestión que preside Jorge Clavero desde junio de 2008 como Gran Maestre de la Gran Logia Argentina resolvió mostrar a la sociedad lo que el movimiento masónico tiene mucho para ofrecer desde su lugar formador de hombres libres de pensamiento y dogmatismos. —¿Cómo repercutió esta exposición a la sociedad?—Estamos trabajando muy fuertemente en las universidades y desde esta gestión estamos saliendo a los medios.
Dijimos que la masonería no tiene nada que esconder y sí mucho que ofrecer. Si vivimos en la época de la comunicación tenemos que salir a los medios. De esta forma los jóvenes ven que la masonería, que era algo oculto, secreto, que nadie sabía qué pasaba y que tenía tanta mala prensa, está conformada por ciudadanos comunes, con sus trabajos y familias.Muchos creen aún que para ingresar a las logias hay que pertenecer a la elite.
Muy por el contrario, nuestros estatutos dicen que hay que ser un hombre libre y de buenas costumbres. Es decir, que no esté atado a ningún dogmatismo, ésa es la libertad que queremos del ser humano, que sea un hombre con capacidad de pensar por sí mismo. Éste es el objetivo de la masonería moderna.—¿De que manera se trabaja con las universidades?—Con las universidades firmamos acuerdos marcos de cooperación. Queremos premiar a los mejores promedios, tanto a docentes como a alumnos. Además estamos abriendo cátedras extracurriculares de libre pensamiento.
Éstas son obras que están a cargo de la masonería argentina donde dos veces por mes damos conferencia sobre temas especiales siempre dirigidos a la libertad y conocimiento.

Celebración masónica reunió a miembros de Argentina y Paraguay

Para el festejo llegó a la ciudad el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Jorge Clavero. Además, estuvo su par de Paraguay y un centenar de representantes de congregaciones de todo el país. La junta más antigua en funciones.on motivo de celebrar el 175º aniversario de la Logia Constante Unión, la más antigua en funciones del país, llegaron el viernes a la ciudad las más altas autoridades y representantes de la congregación que marcó su paso en la historia mundial y Argentina, particularmente, por sus ideales embanderados en la libertad de pensamiento y expresión. La reunión, o tenida (en lenguaje masónico), se realizó el viernes en el edificio histórico de la Logia correntina, ubicado en San Martín 745 de esta ciudad. Llegaron para la ocasión, además de los representantes de 15 logias de distintos puntos del país, el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Ángel Jorge Clavero, y su par de la Gran Logia Simbólica de Paraguay, Ignacio Mendoza Unzain.
Además, estuvo el Venerable Maestre de la Constante Unión de esta ciudad capital.Se hicieron presentes de esta forma representantes de las Logias de Puerto Iguazú, Posadas, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Resistencia, Formosa, entre otras. Éstos, más los miembros activos correntinos, sumaron un total de cien personas que se reunieron con el fin de celebrar un aniversario más de la junta masónica más antigua de la Argentina en funciones.
El encuentro fue motivo para recordar los ejes fundacionales de la institución y los ideales que aún se mantienen como lo son la importancia de la razón en el conocimiento humano, la libertad de pensamiento y expresión.La Constante Unión Nº 23 fue fundada en Corrientes el 12 de agosto de 1834 por iniciativa de Genaro Berón de Astrada, héroe correntino, el general Ángel María Núñez y Manuel de Olazábal, coronel del General San Martín.
“Fue una alegría compartir este festejo y ver cómo el movimiento se mantiene tras el paso de los años, incorporando cada vez iniciados más jóvenes”, manifestó Alejandro Mauriño, actual secretario de la Constante Unión, y ex Venerable Maestre.La masonería representa, explicó, una “franja especial que no tiene que ver con alguna línea política, religiosa, ni es un club.
No es nada de eso, sin embargo tiene un poco de cada uno". Actualmente, la logia correntina cuenta con 50 socios activos, muchos de los cuales son jóvenes. Nuevos miembros“Bajó sensiblemente el promedio de edad de los que ingresan a la fraternidad”, indicó Alejandro Mauriño al señalar una particularidad de los dos últimos años en la Logia local.
Sobre esto, el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina, Jorge Clavero, señaló en diálogo con La República que el acercamiento de nuevos miembros se debe a una política de difusión que se implementa desde la actual gestión: “Estamos trabajando fuertemente con la universidad y saliendo a los medios”.Comentó además, que la masonería no tiene nada que esconder “y sí mucho que ofrecer, por eso decidimos ponerla a la altura de los medios. En ésta, la época de la comunicación, tenemos que salir a mostrar nuestros ideales de lucha y trabajo”.
Hasta hace unos años, los jóvenes veían que la masonería era algo oculto, secreto, y tenía mala prensa. “Ahora ven que está conformada por ciudadanos comunes que tienen su trabajo, su familia, y que se agrupan en pos de la libertad de conciencia, de expresión. Queremos que el hombre sea capaz de pensar por sí mismo, sin estar atado a ningún dogmatismo y prejuicio”, finalizó.