viernes, 27 de noviembre de 2009

El Gran Arquitecto del Universo (G:. A:. D:. U:.)

A:. U:. T:. O:. A:. A:. G:. I:.
Ordo ab Chao
Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Vall:. de Lima, martes 9 de mayo del 2007 E:. V:.

Empezare este trazado tomando como base lo que nos expresa el I:. P:. H:. Albert Gallatin Mackey en su Enciclopedia de la Francmasonería en su versión en idioma castellano:
“El Gran Arquitecto del Universo. Es el título aplicado en el lenguaje técnico de la Francmasonería a la Deidad. Es conveniente que una sociedad fundada en los principios de arquitectura, que simboliza los términos de esa ciencia a los fines morales, y cuyos miembros profesan ser arquitectos del templo espiritual, deberían considerar al Ser Divino bajo cuyas leyes sacrosantas se encuentran construyendo ese edificio, como su Maestro Constructor o Gran Arquitecto”.
De otro lado, sabemos muy bien que la referencia y reverencia al G :. A :. D :. U :. (Gran Arquitecto del Universo), fue largamente polémica dentro de la historia universal de la Francmasonería en especial en Europa.
La expresión del Gran Arquitecto del Universo proviene del Renacimiento europeo. Fue utilizada por los alquimistas (científicos de la época), los astrónomos, los filósofos y los artistas, el Gran Arquitecto era una alegoría que designaba a Dios.
Contrariamente con una opinión esparcida o formulada hace relativamente un gran tiempo, la expresión “Gran Arquitecto del Universo”, no es más en la Masonería, que una expresión copiada; ella aparece de una utilización si no corriente, de una menos frecuente del siglo XVI, donde la encontramos originalmente dentro del primer tomo de “L’Architecture” (1567) del arquitecto francés “Philibert de l’Orme” y que el astrónomo alemán “Johannes Kepler” la usa también dentro de su obra “Astronomía Nova” (1609); en todos los casos, esta expresión idiomática designa a Dios, el Dios todopoderoso ordenador del Cielo y de la Tierra.
Es a raíz de las “Constituciones” de Anderson (1723) que consagran su utilización masónica porque ellas son dadas bajo los auspicios del Gran Arquitecto del Universo. La expresión figura solamente una vez en el texto.
James Anderson (n.1680 - f. 28 de mayo de 1739), en su o sus “Constituciones de 1723” hará uso de esta referencia dentro de su lectura totalmente personal de la historia:
“Adán, nuestro primer ancestro, creado a la imagen de Dios, el Gran Arquitecto del Universo, las ciencias liberales, particularmente la geometría, inscritas dentro de su corazón (…)”.
El Gran Arquitecto del Universo es entonces una noción deísta en donde las ciencias liberales – y “particularmente la geometría” – reunifican a la criatura con su Creador. Él es el demiurgo (*), el arquitecto del origen del mundo y el ordenador del mismo.
(*) Demiurgo: Del griego “demiurgos”, obrero, artesano, arquitecto. Nombre del dios creador del alma del mundo, en la filosofía platónica.
La Francmasonería define entonces de esta forma su espiritualidad con relación a lo divino. El Gran Arquitecto del Universo devendrá enteramente conceptual de tal forma que lo pueda expresar como el “Deus sive Natura” del filósofo neerlandés Baruch Spinoza o del Dios “Relojero” del escritor francés François Marie Arouet Voltaire dentro de un dominio más académico. Y, es aquella conceptualización la que motiva principalmente las discrepancias y oposición entre los Modernos y los Antiguos.
Laurence Dermott (1720 - 1791), dentro de su « Ahimon Rezon », no entenderá y plasmará esta noción como una alegoría espiritualista, pero si lo hará como una metáfora teísta. Si para los Modernos el Gran Arquitecto del Universo podría quizás ser Dios.
Para los Antiguos, Dios podría quizás ser el Gran Arquitecto del Universo. Esta proposición retórica encontrada ocasionará un verdadero combate ideológico entre dos interpretaciones de la Francmasonería. Si los Antiguos sostenían una francmasonería católica, resueltamente religiosa, los Modernos exigían de la Orden la conciliación de las opiniones espirituales por un Gran Arquitecto del Universo adogmático.
La historia nos indica que estas dos opiniones o visiones discrepantes, acabaron con un entendimiento en 1813.
Es aquel acto de unión, la demostración palpable, de dicho gran suceso anhelado tiempo atrás, que se dio por la evolución del pensamiento en el curso del siglo XIX.
La Masonería – que siempre ha vivido con su tiempo – ella nacerá de fases filosóficas que la alejaron del deísmo “original” y de la reacción teísta. El positivismo religioso del filósofo francés Auguste Comte es una etapa esencial dentro de la historia de los pensamientos, porque ella es la primera tentativa con la finalidad de responder a los conceptos metafísicos. En aquel, se justifica un ateismo que tiene como definir la realidad con los principios científicos. Es siempre mejor aquello para un espíritu dubitativo que ser un ente imperceptible espiritual con el nombre de Dios.
El positivismo religioso fuerza al individuo a la rebúsqueda de la aclamación dentro del progreso y dentro de la sociedad. El positivismo tendrá un peso consecuente con la francmasonería francesa, especialmente en el seno del Gran Oriente de Francia (GODF) “cismático” de 1877. El del sólo positivismo, donde se desarrolla con la filosofía marxista un ateísmo materialista que convencerá a numerosos hermanos. El G:. A:. D:. U:., es relegado entonces como parte de la historia, deviniendo aquel en un sustento espiritual vergonzoso.
Sin embargo, con deísmo, con teísmo y con las formas de ateísmo que interpretan o suprimen la noción del Gran Arquitecto del Universo, el misticismo con el fin del siglo XIX le donará una nueva dimensión. El G:. A:. D :. U :., deviene ahora en efecto en el « Gran Iniciado ». Además de su atributo de demiurgo, del lenguaje cosmológico de la alegoría, él es la gnosis suprema de los francmasones esotéricos.
Connotación que será reducida además para poder apreciar al Gran Arquitecto del Universo, en un sentido de la historia de ideas y dentro de su sola significación filosófica.
Uno podrá comprender al G :. A:. D:. U :., dentro de un lenguaje espiritual y simbólico. Símbolo, él representa la armonía platónica que alía el Universo con el Ser, la Materia con el Espíritu. La invocación del “Gran Arquitecto del Universo” admite un orden del mundo que sobrepasa la esfera de la Logia para su apreciación dentro del ser y el actuar u obrar iniciático.
Así el G:. A:. D :. U :., significa el resultado espiritual donde luego el microcosmos (el Ser entendido) se sublima dentro del macrocosmos (el Universo) y se revela luego como un Ser elevado.
Del mismo modo, existe un propósito artístico dentro del Gran Arquitecto del Universo. En efecto, la Biblia nos enseña que Dios sugiere los planos y la construcción del Templo de Salomón. De este hecho, Hirám de Tiroserá el conductor por cierta cosa extraña que los artistas nominan “inspiración” y que les ha sido enturbiada después de la noche de los tiempos. La inspiración, es entonces la que permite a un hombre de tener la tecnicidad necesaria para apreciar o reconocer el inexplicable talento?.
Finalmente, quisiera indicar que las abreviaciones o siglas colocadas como cabecera o en el encabezamiento de este trazado, que son utilizadas frecuentemente en los balaustres, escritos y otros del Supremo Consejo (A:. U:. T:. O:. A:. A:. G:. I:.), también son un agradecimiento al Gran Arquitecto del Universo pero en idioma latín: “AD UNIVERSI TERRARUM ORBIS ARCHITECTONIS AD GLORIAM AB INGENTIS”.
Bibliografía Consultada:
. Mackey, Albert Gallatin. Enciclopedia de la Francmasonería. Editorial Grijalbo S. A., México D. F. – México. 1981.
. Saunier, Eric. Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie.Éditoriale de Roselyne de Ayala. Paris – Francia. 2000.

ORDO AB CHAO

Por Ricardo E. Polo : .
Director propietario de la revista Hiram Abif
Publicado en http://www.hiramabif.org/qui_som.html

Entendemos que "el ser masónico" es una vivencia que transpone los umbrales del prejuicio y penetra en el pensamiento que sostiene que debemos luchar por un mundo mejor ante un actual imperfecto. Tal es la síntesis de una convicción que materializó José Ingenieros, ilustre masón que iluminó el pensamiento ético y moral de varias generaciones.
Desde tiempos remotos pero identificables, la Masonería se institucionalizó a través de hombres probos que procuraron mancomunadamente coadyuvar al Progreso de la Humanidad.
Su accionar siempre ha sido contrario a los despotismos y dictaduras. Su permanente prédica ha sido por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, que no son divisas meramente enunciativas, sino accionar permanente contra todo tipo de avasallamiento a la condición humana.
Tal vez a causa del devenir de los tiempos, que han avanzado aceleradamente en lo tecnológico y estancado o retrocedido en lo ético y en lo moral, ciertos conceptos originarios de la Masonería Operativa han sido desvirtuados, confundidos y hasta eliminados.
El "Ordo ab Chao"(1)* que los masones (del R:. E:. A:. y A:.) ostentan como divisa en el más alto escalón de sus estudios (grados), es uno de ellos y no poco importante y trascendente.
La Masonería, institucionalmente, padece idéntica problemática que las demás Instituciones ocupadas y preocupadas por el Progreso de la Humanidad. Porque abrevando en su Historia, puede aceptar que ellas son victimizadas por la mediocridad, la pérdida de las nociones de virtud y valores y una tendencia que el mercantilismo ha propagado, creando el homo consumista, el hedonismo, la fatuidad y el descreimiento.
Claro está que las Instituciones no son sino el receptáculo del quehacer de los hombres que las integran. Y si estos no abrevan en la doctrina, la historia y el desarrollo de aquellas, estas decaerán, se estancarán y finalmente desaparecerán debido al estancamiento en el que caen.
Esta es la sintomatología de una civilización en decadencia, que se exalta en el desarrollo de su tecnología, pero no avanza en su aspecto ético y moral.
La Masonería constituye un baluarte racional y científico, amante de la filosofía como ciencia, estudiosa de los valores y virtudes que el librepensamiento permite elucidar, salvaguarda de los Derechos del Hombre, impulsora de la Justicia como paradigma de la convivencia, enemiga de la ignorancia, de los fanatismos y las incomprensiones existentes en la Humanidad. Y especialmente, impulsora de la Tolerancia y la fraternidad para alcanzar, como hemos dicho, un mundo mejor.
El que recurra a los trabajos aquí consignados, entenderá de qué cosa hablamos. Y por eso, esperamos lograr iluminar un poco más a quienes tienen estas inquietudes. De allí la sección "Artículos", en la que se consignan múltiples trabajos de QQ:.HH:. diseminados por el mundo, cuyo aporte consignamos a fin de que su pensamiento pueda difundirse y contribuir a la necesaria Unidad de la Masonería, que buscamos con ahínco y convencidos de su necesidad.
(1) Ordo ab Chao significa "Orden sobre el caos". Y prefigura un accionar civilizador de la Masonería, en todo tiempo en el que el "oscurantismo" impera sobre la convivencia humana.

CONOCERSE A SI MISMO

Cuenta una pequeña leyenda que al gran filósofo y matemático griego Tales de Mileto, se le acercó un día un sofista quien tratando de confundirlo le hizo nueve preguntas a manera de probar su sabiduría:
que es lo mas antiguo? Dios, porque siempre ha existido
que es lo mas bello? El universo, porque es obra de Dios
cual es la mayor de todas las cosas? El espacio, porque contiene todo lo creado
que es lo más constante? La esperanza, porque permanece en el hombre después que lo ha perdido todo
cual es la mejor de todas las cosas? La virtud, porque sin ello no existiría nada bueno
cual es la más rápida de todas las cosas? El pensamiento, porque en menos de un minuto nos permite volar hasta los confines del universo
cual es la mas fuerte de todas las cosas? La necesidad, porque es con lo que el hombre enfrenta a todos los peligros en la vida
cual es la mas fácil de todas las cosas? Dar consejos,
Luego vino la ultima pregunta que dejó atónito al sofista quien no logró entender la respuesta de tales: ¿y cual es la más difícil de todas las cosas? El sabio respondió: "conocerse a si mismo".
Si bien el origen exacto de esta expresión aún es incierto, ya que se dice que se encontraba también inscrita en el templo de Delfos; el mismo Sócrates la mencionaba a manera de enseñanza ya que ésta hacía referencia a que "conócete a ti mismo", tenia relación no solo con el conocimiento de nuestros límites, de nuestra ignorancia, sino también con su afirmación de que en la virtud reside en el conocimiento.
Se dice que Sócrates tenia un aspecto no muy agradable; platón lo comparaba con los silenos, por fuera grotescos y por dentro lleno de dioses.
El dominio de si mismo, la doma de las pasiones es uno de los grandes temas Socráticos.
Se preguntaba él ¿en que se diferencia de una bestia el hombre sin dominio de sí e incontinente?. Incluso, se dice que cuando Sócrates bebía licor mantenía el pleno dominio de sí, porque sus apetitos y pasiones los tenía bajo control.
Cuando iniciamos nuestra vida como masones esta misma expresión la vemos en la cámara de reflexiones: "conócete a ti mismo". Debiera ser como un llamado de atención a nosotros mismos, a reflexionar si realmente sabemos quienes somos, de donde venimos y hacia donde vamos.
Conocerse a si mismo es enfrentarse cada uno de nosotros, a nuestros defectos, admitir nuestros egoísmos y poner en una balanza nuestra ignorancia.
Los preceptos masónicos tienen una finalidad y es la de preparar, instruir y capacitar a los hombres para hacer frente a la vida misma y empeñar una lucha decisiva entre lo material y lo espiritual. Solo haciendo frente a aquellos defectos que llevamos dentro sabremos no solo quienes somos, sino que lucharemos para superar nuestros defectos, llegar a un mejor entendimiento de nuestras vidas y conocernos realmente; pues quien se conoce sabe que puede ser útil para si y consecuentemente es útil para los demás. De allí podríamos Sacar aquella máxima que nos dice: no hagas a nadie lo que no quieres que hagan contigo. Porque si nos conocemos nos amamos y podemos asimismo amar a nuestro prójimo.
El perfeccionamiento moral que todo masón aspira a alcanzar es precisamente el mejor entendimiento del hombre en si y empieza por uno mismo, por sacar lo mejor que tenemos, por sacar de nosotros esa buenas costumbres, derrotar ese Ego y alcanzar la fraternidad, llegar a la virtud y abrazar la felicidad universal.
Un camino muy largo nos espera en el mundo actual en donde hay pérdida de valores, ausencia de virtudes, personas egoístas y pesimistas; no nos contagiemos de ello, saquemos esas armas que tenemos dentro, y que en nuestros templos se nos da como herramientas.
Blaise Pascal dice acertadamente: "¡Qué quimera el hombre! ¿Qué novedad, que monstruo, qué caos, que contradicción, qué prodigio! Juez de todas las cosas y gusano infecto, depositario de la verdad, cloaca de incertidumbre y error, gloria y desecho del universo".
Esas contradicciones tan grandes que encontramos solo podrán ser superadas si llegamos realmente al fondo de todo y es que el dominio de Sócrates lo resume todo, que hasta bajo los efectos de la bebida, esa bebida que podemos decir sociedad moderna, aun así debemos tener dominio de nosotros mismos.
Buscar la verdad es ver hacia adentro y no hacia fuera, ya que cuando nos alejamos de nosotros, exteriorizamos verdades que muchas veces confunden al ser humano; esas son las ideologías, que muchas veces obedecen a intereses o a circunstancias mas no a necesidades humanas.
El premio Nobel de literatura Imre Kertësz, con su experiencia vivida del holocausto pagano-nazi dice: "el instrumento de la destrucción se llama ideología: lo grave es que la masa, que nunca participó de la cultura, absorbe las ideologías como cultura".
Hago mención a esta cita, ya que la ideología es sólo una explicación razonada de la realidad, que queriendo, o sin querer, la limita. La ideología tiende al totalitarismo, casi con necesidad. La realidad, con su amplitud y riqueza, lleva a la libertad y al respeto. Esa realidad o esa verdad a la que como masones estamos en camino de alcanzar esta en nosotros mismos; simplemente, busquémosla.
R:.L:.S:. INTEGRACION No 149
Q:.H:. GERARDO BOURONCLE Mc EVOY
Vall:. de lima, 28 de noviembre de 2008 e:.v:.